El diputado nacional por Santa Cruz Máximo Kirchner denunció ayer que los despidos en el Estado nacional son una "caza de brujas" de "aquellos que piensan diferente" al presidente Mauricio Macri, advirtió que "la premisa de gobernar para todos está hecha añicos" y reclamó a la administración central tener "la paciencia de revisar caso por caso" las cesantías.
Además, alertó que se trata del "comienzo de un proceso" donde se le empieza "a ver otra vez la cara de la desocupación", al considerar que se inició "por los estatales, y después continúa hacia los otros sectores del trabajo".
"Si el Estado lo hace, después los otros sienten que están habilitados para hacerlo", argumentó, y amplió: "A uno le llama la atención que se despida tanta gente y que se bajen las retenciones a la soja".
Las declaraciones del hijo de la ex presidenta Cristina Fernández se dan en el marco de los despidos en la administración macrista, entre los que figuraron los realizados por la vicepresidenta Gabriela Michetti en el Senado, donde decretó la baja de "2.035 designaciones políticas" que realizó su antecesor en el Senado, Amado Boudou.
Días atrás, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, confirmó que "fueron dados de baja contratos de asistencia técnica" del Centro Cultural Kirchner (CCK) que la gestión anterior realizó con las universidades nacionales de San Martín, 3 de Febrero y La Matanza y "sin concursos" durante el 2015.
La ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, había dicho la semana pasada que se realiza "una revisión" de 700 contratos de trabajadores de esa área.
Gases y balas. Trabajadores despedidos de la Municipalidad de La Plata fueron reprimidos el pasado viernes por la Policía Bonaerense con gases lacrimógenos y balas de goma durante una protesta realizada frente a la sede comunal luego de que el intendente Julio Garro rescindiera sus contratos.
Ante este panorama, el diputado alertó que "la premisa de gobernar para todos, el diálogo y el consenso, está hecha añicos".
"Quienes piensan diferente al presidente van teniendo cada vez menos oportunidad de expresarse, casi lo que es una caza de brujas. Es como si estuvieran actuando y diciendo: «Ah, estos son contratados, entonces, bueno, para que políticamente no puedan hacer nada, los despedimos a todos»", enfatizó el legislador.
Al referirse a la baja de 2.035 contratos en la Cámara alta, manifestó que "se puede trabajar desde la diferencia, pero es muy difícil cuando a todo el mundo se lo quiere echar o se lo trata directamente como a un ñoqui, como las decisiones que se tomaron en el Senado".
Proceso. Luego, criticó la no renovación de 600 contratos en el CCK. "Dicen que los tomaron a todos en el 2015. Y, obviamente, si abrió en el 2015 el centro cultural", se quejó, y agregó: "No se puede echar injustamente a nadie. Creo que es un comienzo del proceso donde empieza por los estatales y, después, continúa a los otros sectores del trabajo. Si el Estado lo hace, los otros se sienten habilitados para hacerlo".
"Hay que tener la paciencia para revisar caso por caso. Aquel que no vaya a trabajar, no tiene sentido, pero el que estaba yendo y los que tienen sus papeles de nombramiento... Hay que tener respeto por el más débil", concluyó.
Abal Medina quiere a Cristina y Massa
El senador del FpV Juan Manuel Abal Medina se pronunció a favor de una unificación del peronismo que incluya tanto al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, como a la ex presidenta Cristina Kirchner. “El peronismo debería estar todo junto para poder ser una oposición fuerte, y construir una opción de acá a cuatro años”, señaló, y agregó: “El peronismo debe unificarse, incluyendo a los que se fueron como Sergio Massa y obviamente también a Cristina Kirchner”.