Dirigentes de la oposición y de organismos de Derechos Humanos cruzaron ayer al jefe del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Nicolás Massot, por su propuesta de impulsar un proceso de "reconciliación" con los represores de la década del setenta, a espejo de lo sucedido en Sudáfrica con los responsables del apartheid.
El dirigente radical Ricardo Alfonsín consideró que los dichos del diputado macrista son "un despropósito tan grande" que duda "de que hubiera querido decir eso".
En declaraciones radiales, Alfonsín se preguntó "qué diría la comunidad armenia o judía si alguno de sus dirigentes dijeran algo parecido respecto del genocidio armenio o del Holocausto". "Parece ignorar que en Sudáfrica, para eximirse de la justicia se debían confesar los crímenes y manifestar públicamente su arrepentimiento. En la Argentina nada de eso ha ocurrido. Acá nadie se arrepintió, nadie pidió perdón. Acá los responsables directos de los hechos o bien los niegan o bien los justifican", manifestó.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, tampoco dejó pasar las declaraciones de Massot, y tildó de "aberración" el planteo de la "reconciliación".
"No queremos abrazarnos con quien asesinó, rechazamos de plano esta posibilidad", expresó.
"Massot es un hombre joven, que reacciona o le dicen lo que tiene que decir. Lo pondría a leer la historia que se escribió. Lo que él propone es una aberración", agregó la referente del movimiento de Derechos Humanos, que dijo haber estado en Sudáfrica y que allí la gente "no está de acuerdo con que venga a llorarle el asesino que mató a sus familiares".
La diputada del Frente Renovador Cecilia Moreau señaló que la idea de "plantear una reconciliación con lo sucedido en los 70 es un intento más de este gobierno de mandar al olvido lo que nos pasó como sociedad".
Para el jefe del bloque de diputados del FpV-PJ, Agustín Rossi, "reconciliarse con los que violaron, torturaron, robaron bebes, olvidarse de que en el mundo hay una cantidad de adultos apropiados ilegalmente por la dictadura que no conocen su identidad" le recuerda "los peores momentos en la lucha por la vigencia por los derechos humanos".
También apuntó contra el dirigente de Cambiemos la organización Hijos Capital: "El joven Massot, sobrino de Vicente Massot, acusado por delitos de lesa humanidad, es el vocero de los victimarios: los genocidas y los partícipes civiles", aseguró la entidad.
La polémica se inició cuando Massot dijo que "con los años 70 hay que hacer como en Sudáfrica y llamar a la reconciliación". "Debemos poder cerrar los capítulos para poder avanzar como sociedad. El desafío es superar ese capítulo con mayúscula, que implica no sólo memoria, justicia y verdad, sino también perdón", agregó.