Por Javier Felcaro
Foto: Virginia Benedetto / La Capital.
Todo listo. Las urnas y los boxes de votación ya fueron distribuidos en Rosario y el resto de la provincia.
Foco de atención nacional por ser Santa Fe el tercer distrito electoral de la Argentina, el peronismo pondrá en juego este domingo su continuidad en la Casa Gris en un duelo exclusivo con Unidos, la síntesis entre 15 partidos de la oposición que, a la luz del contundente respaldo recibido en las primarias de julio pasado, encara los comicios generales convencida de que comandará la provincia en los próximos cuatro años.
En ese marco de polarización, 2.845.522 santafesinos -distribuidos en 8.398 mesas de votación- serán testigos, y muchos de ellos definirán, de otra disputa con impronta de paridad: la Municipalidad de Rosario. Y elegirán la nueva composición de la Legislatura (19 bancas de senadores departamentales y 50 de diputados), intendentes de otras 45 ciudades -incluida la capital provincial-, 217 concejales y más de 1.600 miembros de comunas.
La puja por la sucesión de Omar Perotti -no hay reelección en Santa Fe- es monopolizada por el senador nacional Marcelo Lewandowski, por el oficialista Juntos Avancemos, y el diputado provincial Maximiliano Pullaro (¿logrará su ansiado millón de votos?), por el frente opositor Unidos. Dada la enorme diferencia que el radical le sacó al peronista en las primarias, la contienda -para muchos- luce definida.
Por eso, gran parte de la expectativa del oficialismo se centra en la disputa por las bancas en la Cámara baja, donde el escenario es de tres tercios. Tanto Unidos como Juntos Avancemos otean la diferencia con la diputada provincial Amalia Granata (Unite), quien lidera una lista que casi dos meses atrás cosechó 180 mil votos y, según los últimos sondeos, venía creciendo.
No pocos se preguntan si la legisladora capitalizará los sufragios del espacio de Javier Milei, quien en las Paso nacionales fue el postulante presidencial más respaldado. Pero el mentor de La Liberta Avanza (LLA) no tiene referencias en ninguna candidatura en Santa Fe.
Tras sortear el tamiz de las primarias del 16 de julio, quedaron estampadas en la boleta única cuatro fórmulas a gobernador y vice: Lewandowski-Frana, Pullaro-Gisela Scaglia, Edelvino Bodoira-Nora Sánchez (Viva la Libertad) y Carla Deiana-Mauricio Acosta (Frente de Izquierda).
El PJ buscó mostrar a través de Lewandowski una continuidad de las políticas clave del gobierno de Perotti. Aunque, en un contexto minado por la performance en las primarias santafesinas y el duro revés oficialista en las Paso nacionales, el candidato procuró estampar su sello, al tiempo que el jefe de la Casa Gris direccionó la expectativa en lograr una eventual mayoría en Diputados con la lista que encabeza. Finalmente, la pregonada “unidad en la diversidad”, que el permitió al peronismo recuperar la Casa Gris en 2019, fue diluyéndose.
La batalla por la Cámara baja será otro imán de la atención: el ganador en esa categoría obtendrá al menos 28 de las 50 bancas (las restantes fuerzas se distribuyen los otros 22 lugares por sistema D'Hont), lo cual resulta decisivo para administrar poder institucional y garantizar gobernabilidad. Perotti pretende reeditar las movidas de sus antecesores, los frentistas Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, quienes dejaron el Ejecutivo para presidir Diputados.
El final de la contienda definirá si el rafaelino deviene en gran referencia, dentro y afuera del peronismo. Pero si su proyecto político no cumple los objetivos, el PJ -que siempre receló del gobernador- abrirá una fase de objeciones todavía difícil de mensurar. Así como la suerte electoral de Lewandowski luce determinante para las pretensiones de Perotti, lo que ocurra en las urnas con el mandatario provincial también sellará el futuro del senador como posible faro partidario.
Por el predominio en Diputados darán pelea seis listas, con Perotti piloteando la grilla del oficialismo (la más votada en modo individual) y la socialista Clara García al frente de la nómina de Unidos, que en conjunto obtuvo un porcentaje superior en julio.
Para Pullaro es esencial asegurar al menos la Cámara baja, mientras que el peronismo puede convertirla en la trinchera desde la cual conservar una cuota de poder institucional. Tras las implementación de la boleta única, sólo durante las gestiones de Bonfatti y de Perotti la mayoría en Diputados no sintonizó con el Ejecutivo.
La oposición, en tanto, diferenció su campaña para las generales de la desplegada para las Paso, donde abundaron las fuertes acusaciones de Carolina Losada contra Pullaro, su adversario. Y, salvo esporádicas intervenciones, la senadora nacional no participó con intensidad del proselitismo posterior a las primarias.
El diputado, por su parte, fue el candidato más votado en la interna, en unas Paso en las que Unidos sacó veinte puntos de diferencia al oficialismo. Y quedó con un pie adentro de la Gobernación.
Asimismo, el oficialismo está en riesgo de perder, por primera vez desde 1987 (año en el cual el radicalismo dejó de tener más bancas), su hegemonía en el Senado provincial.
En Rosario, paralelamente, hay escenario con final abierto. Y con un mano a mano entre el actual intendente y postulante de Unidos, Pablo Javkin, y el concejal de Ciudad Futura Juan Monteverde, quien cantó victoria en la interna de Juntos Avancemos y para las generales reunió al peronismo y sus aliados históricos.
Durante una previa en la que surgieron denuncias sobre la supuesta violación de la veda electoral, o planteos para frenar spots de campaña falsos, el Ministerio de Seguridad provincial dispuso 5.700 policías para el control de escuelas y de los centros de carga de datos. Además, se intensificó la campaña de difusión sobre la prohibición del uso del teléfono celular en el box.
Desde 2011 se utiliza en Santa Fe la boleta única de papel. El elector recibe de manos del presidente de mesa una hoja por cada categoría que se elige. En la papeleta figuran todos los candidatos con sus fotografías y al costado casilleros para marcar la preferencia del ciudadano. Y en esta oportunidad regirá el denominado voto joven.
Con la expectativa de una mayor participación de electores que en las Paso, de no mediar sobresaltos, a las 21 se revelarán los primeros resultados. Las urnas esperan.
La curiosa anécdota sucedió a mediados de la década de 1960, cuando el entonces Jorge Bergoglio dictaba clases de Literatura en la capital santafesina
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