Tras la declinación de Daniel Reposo como candidato a procurador general de la Nación, el gobierno dio este lunes el primer paso formal en la postulación de Alejandra Gils Carbó, al publicar en el Boletín Oficial y en algunos matutinos sus antecedentes laborales y académicos.
Manuel Garrido, diputado nacional de la UCR por la Ciudad de Buenos Aires, y Nito Artaza, senador por Corrientes de la UCR, dieron su parecer sobre la candidata y actual fiscal general de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial de la Capital Federal.
Por Radio La Red, Manuel Garrido confirmó su postura. "La doctora Gils Carbó tiene 20 años de experiencia, ha dado conferencias en serio en Argentina y el exterior, y tiene una jerarquía distinta". Además, ponderó que se abren posibilidades de una discusión amplia sobre la candidatura. Concluyó con que "es una muy buena candidata".
El partido radical fue uno de los principales críticos de la postulación de Reposo y exigió no sólo su renuncia a la Procuración, sino también a su puesto en la Sindicatura General de la Nación (SIigen).
“La verdad que nunca se vio un papel tan triste (como el de Reposo). El procedimiento mostró que la transparencia se viene aplicando en los procesos de selección de los jueces desde 2003, y en este caso del procurador general. Esto permite ver con claridad quiénes son los candidatos, y se vio la personalidad de Reposo”, comenzó Manuel Garrido.
Respecto a la idoneidad de Gils Carbó para desempeñarse como procuradora, el diputado nacional consideró que “ella es una persona muy capaz y ocuparía bien el cargo” y que “está claro que no es un soldado de una causa sino una profesional con carrera. A Reposo se le cuestionaba su amistad con el vicepresidente (Amado Boudou) y su vínculo con él, más ahora que está siendo investigado”.
“Yo trabajé con ella. A diferencia de Reposo, Carbó ya es fiscal y lo es por concurso, algo que jamás había hecho el primero. Ella tiene experiencia en la aplicación del derecho, tiene experiencia docente, obras publicadas”, explicó.
Sin embargo, “no basta que haya estudiado. La presidenta tiene que estudiar las impugnaciones y apoyos, y si lo aprueba lo envía al Senado. Luego Carbó también tiene que indicar qué proyecto tiene de gestión”.
A su vez, Garrido explicó por qué el puesto a ocupar es de gran relevancia. “Es un cargo muy importante porque es la cabeza de un órgano de poder del Estado, es vitalicio y no es la responsabilidad de un Gobierno sino de todo el poder político. Es una decisión del Senado y se necesitan los 2/3 de los votos de los senadores”, concluyó.