Los dos primeros candidatos a concejal por el Frente Progresista, Pablo Javkin y Verónica Irízar, afirmaron ayer que si algo les jugó especialmente en contra en las primarias del domingo fue la "nacionalización" de la elección y haber quedado presos de la polarización —o "grieta"—, tan "funcional" a Cambiemos como a Cristina Kirchner. También apuntaron a la espectacularidad de la interna del PRO a nivel local entre Roy López Molina y Ana Laura Martínez, que "tuvo un peso muy grande y arrastró muchos votos".
Por eso confiaron en poder remontar ambos procesos para las generales del 22 de octubre, recuperando voluntades "casa por casa" y "rosarino por rosarino". Javkin prometió "profundizar el debate sobre cuestiones concretas que hacen a la ciudad" e Irízar "redoblar el esfuerzo para lograr un contacto más directo" con los vecinos. Los dos expresaron su fe en poder revertir el pobre resultado de las Paso.
El actual secretario General de la Intendencia y cabeza de lista del Frente (por Coalición Cívica ARI), que en términos individuales salió cuarto (detrás de los dos candidatos de Cambiemos y de Roberto Sukerman), sostuvo que interpretar la mediocre performance electoral del oficialismo requiere considerar no un solo factor, sino varios.
Aparte de la crucial influencia que en las elecciones de medio término ejerció a su juicio la polarización entre los modelos que representan Macri y Cristina, y de cómo impactó localmente la interna del PRO, Javkin asumió que los votos emitieron un "mensaje" que el Frente Progresista tendrá que escuchar si quiere revertir los resultados para octubre.
"Es cierto que las elecciones no nos mostraron una gran adhesión ciudadana, pero creemos tener una propuesta para el futuro de la ciudad y habrá que profundizar el debate local sobre cuestiones concretas para octubre", aseguró.
Para eso, prometió "visitar" y "dialogar" con cada rosarino.
Su compañera de lista por el socialismo coincidió con la "necesidad de atender el mensaje de la gente" y "generar un contacto más directo casa por casa", tanto a través de la "militancia" como de los propios candidatos.
Esa estrategia fue, en el 2015, recordó, la que permitió remontar unos resultados de las Paso también esquivos. Aunque no tanto como en esta elección, donde el factor "sorpresa", dijo, se coló por varios lados.
También para Irízar haber quedado "encerrados" en la polarización, "funcional" tanto al gobierno como a la candidatura de Cristina Kirchner, jugó mucho más en su contra en la elección que una mala ponderación de las gestiones municipal y provincial.
"Tenemos una realidad compleja, pero tanto en Rosario como en Santa Fe podemos mostrar años de una construcción política distinta, con diálogo y escucha", dijo la actual concejala socialista.
Y confió en que a partir de ayer, una vez dirimida la "potente" primaria entre los candidatos a concejal por Cambiemos, que "captó mucho electorado", habrá una "discusión nueva" de cara a octubre, sobre todo porque de las 43 listas presentadas sólo ocho quedarán en carrera. Y allí habrá "miles de votos" a conquistar y "habrá que ver cómo terminan jugando".
Javkin e Irízar se plantaron en sintonía: abiertos a preguntarse por la caída de sus números, pero confiados en poder revertirla o mitigarla para octubre.
Sin embargo, lógicamente el clima en el Palacio de los Leones ayer no era el mejor. De hecho, la intendenta Mónica Fein congeló su agenda y hubo varias reuniones (una primera de "mesa chica" y otra posterior ampliada) para analizar los magros resultados de las Paso.
Como siempre, por los pasillos de la Intendencia y el Concejo también circularon análisis, críticas y mea culpas, en diferentes dosis según cada voz.
En estricto off, una fuente allegada a la fórmula oficialista recordó que en estas primarias el socialismo "cedió incluso su espacio de protagonismo" a la figura de Javkin en el primer lugar y a un extrapartidario del PDP como Lichu Zeno en el tercero, pero ese gesto de "renovación y apertura tampoco alcanzó".
"Evidentemente, a partir de ayer, la gestión de Cambiemos a nivel nacional se recibió cabalmente de proceso político", arriesgó el analista, mientras, a la vez, la "lógica binaria inventada por Cristina y aprovechada por Cambiemos asfixió todo lo que quedó en el medio".
Abismo y brecha
Otras voces oficialistas coincidieron en que la "gran sorpresa" de las Paso no fue tanto el orden en que quedaron los candidatos, sino "el margen" de votos que se dio entre ellos. Ahora, arriesgaron, se abrirá cierta discusión sobre "dónde pararse ante la brecha" (gobierno-kirchnerismo), que "se tragó todas las propuestas alternativas".