El juez de la Corte Suprema Carlos Fayt rompió ayer su silencio y aseguró que se encuentra “bien” y “trabajando como siempre”, al tiempo que subrayó que seguirá en el cargo mientras tenga “fuerza, vida y plenitud”.
El juez de la Corte Suprema Carlos Fayt rompió ayer su silencio y aseguró que se encuentra “bien” y “trabajando como siempre”, al tiempo que subrayó que seguirá en el cargo mientras tenga “fuerza, vida y plenitud”.
Se trata de la primera declaración pública de Fayt desde que el oficialismo comenzó a poner en duda su estado de salud y su idoneidad para continuar como ministro del máximo tribunal.
“Me encuentro bien, estoy trabajando como siempre”, dijo Fayt en un mensaje grabado de 30 segundos difundido por Radio América, en el que subrayó: “Seguiré así mientras Dios me dé fuerza, vida y plenitud”.
Las expresiones de Fayt fueron difundidas por su abogado, Jorge Rizzo, a través de su programa “Gente de derecho”, quien señaló que el magistrado estaba afectado por un cuadro gripal cuando se realizó la entrevista.
“Quiero agradecer todas las manifestaciones de aprecio que he recibido”, agregó Fayt en su mensaje.
En los últimos días, el gobierno nacional cuestionó la capacidad del juez, de 97 años, para continuar en la Corte Suprema.
En tanto, la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados recibió varios pedidos de legisladores oficialistas para impulsar medidas de prueba que determinen el estado de salud del magistrado.
Los cuestionamientos surgieron luego de que se diera a conocer la acordada de la Corte Suprema por la que se reeligió a Ricardo Lorenzetti como presidente del máximo tribunal.
Allí dice que Fayt firmó el documento junto a sus colegas en la Sala de Acuerdo del Palacio de Justicia, cuando en realidad la acordada le fue alcanzada a su domicilio, lo que llevó al gobierno a poner en duda tanto la salud del longevo juez como la legitimidad de la reelección de Lorenzetti.
Luego de que tanto Rizzo como la hija de Fayt expresaran públicamente que el ministro de la Corte se encontraba “bien”, referentes del oficialismo, entre ellos el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, comenzaron a pedir que el juez hiciera por sí mismo una aparición pública.