Una vez que tome estado parlamentario en la sesión del Senado santafesino prevista para el jueves próximo, el proyecto de presupuesto provincial 2021 deberá sortear un campo minado de objeciones de legisladores opositores e, incluso, del propio oficialismo (con mayoría en la Cámara alta) antes de obtener media sanción.
Según la iniciativa de la Casa Gris, el cálculo de recursos asciende a 510.000 millones de pesos y el de gastos a 519.000 millones, al tiempo que prevé un incremento de 27,8 por ciento de la inversión real directa.
El proyecto rubricado por el gobernador Omar Perotti y el ministro de Economía provincial, Walter Agosto, tiene 56 artículos e incorpora de modo progresivo la perspectiva de género.
Pero el contenido de la iniciativa rápidamente llevó al titular del bloque de senadores radicales, Felipe Michlig, a advertir que “sería muy útil conformar una mesa de diálogo y trabajo conjunto para tratar de encontrar los consensos necesarios para avanzar en temas fundamentales para los santafesinos”. Y recordó que de eso hablaron los dirigentes de la UCR durante el último cara a cara con el gobernador.
Entre los cuestionamientos en boca de legisladores de la oposición se destaca el reciente decreto que declaró inaplicable la ley que extendió el Plan Abre (estandarte de la anterior gestión del Frente Progresista, FPCyS) a la totalidad de los municipios santafesinos, que fue impulsada por senadores del oficialismo. Además, indicaron que en el presupuesto 2021 ese programa fue rebautizado como Plan Incluir.
“En el gobierno falta diálogo para interpretar lo que significa cada senador y el territorio que representa. Hay preocupación por las partidas de Salud, Obras Públicas y Educación, además del Plan Abre. Son muchas dudas, junto a la pretensión del Ejecutivo de prorrogar la ley de necesidad pública”, deslizaron a La Capital en el bloque radical.
Si bien la oposición tiene en claro que la mayoría del PJ en la Cámara alta le terminará allanando el camino a la iniciativa de Perotti, otro habitual transeúnte de los pasillos de la Legislatura graficó: “El problema es que hay muy poca confianza, incluso entre los justicialistas de todos los colores”.
De hecho, la sesión de la semana pasada no se realizó por tensiones entre el Ejecutivo y algunos senadores por los alcances de la proyección de gastos. Horas después, la iniciativa desembarcó en el Senado. Resta todavía el envío de la ley tributaria, que suele complementar al presupuesto.
Por lo pronto, el jueves, durante la primera sesión ordinaria de prórroga en la Cámara alta, el proyecto oficial tomará estado parlamentario y será derivado de inmediato a las comisiones internas del cuerpo para su análisis.
Se trata del primer presupuesto elaborado por la administración de Perotti, ya que el correspondiente a 2020 corrió por cuenta del saliente gobierno de Miguel Lifschitz, instancia que recalentó la fase de transición y los días posteriores al cambio de mando en Santa Fe.
Otra batalla que despunta tendrá lugar en Diputados, donde impera la oposición. Si bien días atrás Perotti y Lifschitz repasaron juntos la agenda política provincial, entre las filas frentistas avisaron: “El presupuesto 2021 tendrá media sanción del Senado. Más allá de que algunos oficialistas se quejen, no confrontarán con el Ejecutivo. Pero seguramente habrá modificaciones en la Cámara baja”.