El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, destacó ayer “la profesionalidad” y
“la premura” que mostró el gobierno en el caso de las irregularidades que se
descubrieron en la importación de lujosos autos. Además, confirmó que el Registro de la Propiedad
del Automotor envió “toda la información que fue requerida” a la Justicia.
El funcionario manifestó su “reconocimiento de la actividad
profesional por parte del Registro y la premura con que se trató el tema por parte del canciller
(Jorge Taiana)”.
Malestar y tacto. La Cancillería entregó al nuncio apostólico, Adriano Bernardini,
en su calidad de decano diplomático, una circular destinada a las representaciones extranjeras a
fin de “preservar las buenas relaciones diplomáticas, y trabajar y cooperar con la
Justicia”.
“La circular buscó oficializar los múltiples contactos que
Cancillería mantuvo con las representaciones extranjeras la semana pasada”, confió una fuente
diplomática.
En el texto, se señala que “la Argentina es respetuosa del régimen
de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961 y demás normas del derecho
internacional”. Este tratado da un régimen especial para los delegados diplomáticos que se
desempeñan en el extranjero, conocido como “inmunidad diplomática”.
Son siete los embajadores nombrados en la causa que siguen en actividad
y gozan de inmunidad, de los 15 que podrían ser investigados: Francisco Bustillo Bonasso (Uruguay),
Luis Maira (Chile), Yuri Korchagin (Rusia), Ishtiaq Andrabi (Pakistán), Larbi Reffouh (Marruecos),
Miryam Torres de Segovia (Paraguay) y Aramis Fuente Hernández (Cuba). Ninguno está imputado aún.
Quienes tienen inmunidad, no pueden ser sometidos a proceso penal salvo
que el país de origen renuncie a ese privilegio. Aquellos que dejaron sus cargos son considerados
ciudadanos extranjeros comunes y pueden ser imputados y procesados.