El juez federal de Rosario Marcelo Bailaque faltó este martes a una audiencia en el Consejo de la Magistratura de la Nación, a una semana de haber renunciado a su cargo. El funcionario se ausentó, pero el caso seguirá siendo tratado esta semana mientras el gobierno evalúa el curso a seguir en torno a las denuncias de corrupción.
El magistrado debía presentarse a primera hora de la mañana de este martes ante la Comisión de Acusación que investiga su labor en paralelo con el proceso penal en el que fue imputado. Sin embargo, decidió defenderse mediante un descargo escrito y no compareció para responder preguntas.
La semana anterior, Bailaque presentó su renuncia y al día siguiente fue a trabajar a su despacho en los Tribunales de bulevar Oroño. Su salida definitiva desde el mes próximo depende de la aceptación del presidente Javier Milei, quien todavía no se pronunció al respecto. La notificación fue enviada el martes 10 de junio, el mismo día que la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó la condena a la expresidenta Cristina Kirchner por administración fraudulenta en la causa Vialidad.
Qué pasa si aceptan la renuncia de Marcelo Bailaque
La apertura del expediente 129/2024 puso al rosarino en riesgo de ser destituido. Si deja su cargo antes del dictamen del Consejo de la Magistratura, el proceso disciplinario quedará automáticamente archivado junto a otras dos denuncias previas. Además, tendrá asegurado el cobro de una jubilación de privilegio en el Poder Judicial.
La decisión de Bailaque está contemplada dentro de la reglamentación de la Comisión de Acusación. El artículo 21 de la resolución 98/2007 permite que el descargo sea por escrito y aclara que la ausencia "no obstaculizará la prosecución de las actuaciones". Incluso habilita el pedido de nuevas medidas de prueba si se refieren a hechos nuevos o a situaciones no conocidas por él en determinadas circunstancias.
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En el caso de que Milei acepte la renuncia, el magistrado perderá sus fueros y podrá entrar en vigencia la orden de prisión domiciliaria por 90 días. La medida cautelar fue modificada hace casi un mes por la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, ya que en primera instancia era de cumplimiento efectivo. Además, el embargo de sus bienes se redujo de 1.400 millones de pesos a 600 millones de pesos.
Mientras el presidente analiza el caso, el Consejo de la Magistratura puede dictar la suspensión provisoria del juez imputado por múltiples delitos y conexiones con el narcotraficante Esteban Alvarado. Al margen de lo que ocurra en el ámbito de este organismo, los fiscales de la causa advirtieron que la continuidad de Bailaque en sus funciones puede entorpecer el proceso penal.
Un juez federal acusado por corrupción
La lista de delitos que se le imputan a Bailaque es variada. Entre ellos, se destacan diferentes hechos de prevaricato, resoluciones contrarias a la ley con el fin de favorecer a ciertas personas.
Bailaque no sólo fue denunciado por medidas que favorecieron los negocios ilegales del principal enemigo de Los Monos. El Ministerio Público Fiscal (MPF) también lo acusó por un intento de extorsión a un empresario. El presunto plan incluyó como cómplices al financista Fernando Whpei y al exdirector local de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Carlos Vaudagna, cuyo testimonio como arrepentido incriminó al funcionario judicial.
En tercer lugar, el magistrado se encuentra bajo sospecha como impulsor de allanamientos ilegales y autor de documentos públicos falsos. Si bien lo imputaron formalmente por estos hechos a fines de abril, continuó desempeñando su tarea en simultáneo con la labor de los investigadores que pidieron su arresto.
Qué relación tienen Bailaque y Alvarado
Aunque no se presentó ante la comisión del Consejo de la Magistratura, el juez de Garantías se defendió previamente en el proceso penal. Durante la audiencia, ante su colega Eduardo Rodrigues Da Cruz, negó cualquier vínculo directo o indirecto con Alvarado. El supuesto nexo entre ambos era Gabriel Mizzau, contador del narcotraficante preso. "Hicimos juntos la secundaria, éramos amigos, pero ahora estamos distanciados por otra cuestión que no tiene nada que ver con esto", respondió.
Respecto a la causa sobre narcotráfico que involucraba al ex ladrón de autos, Bailaque aseguró que los demás funcionarios que tuvieron el expediente pueden convalidar que todo ocurrió con "total normalidad" a la hora de abordar el caso. También aclaró que la mayoría de los pedidos de intervenciones telefónicas fueron aceptados y añadió: "En los que rechacé, expuse los motivos y la Fiscalía nunca los recurrió”.
En simultáneo con el proceso penal, la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura anunció una nueva reunión este jueves a las 10.30. En esa instancia continuará tratando el caso del rosarino y el pedido de remoción.
Por su lado, Bailaque presentó la renuncia a partir del 1° de julio, dentro de dos semanas. El Poder Ejecutivo debe decidir si acepta su salida, algo que le compete tanto al presidente como al ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona.