La presidenta Cristina Fernández de Kirchner defendió ayer la continuidad de la
Concertación Plural con sectores del radicalismo y respondió elípticamente las críticas del
vicepresidente Julio Cobos, con quien mantiene un distanciamiento por su voto en contra del
proyecto oficial de retenciones móviles.
"Debemos mirar todo lo que nos rodea y lo que nos pasó, no para lamentarnos o
acusarnos, simplemente para saber cuál es el camino acertado en materia política, económica y
social. No quiere decir que todos seamos homogéneos, que todos repitamos exactamente la misma
marchita o cantemos al unísono", afirmó, y agregó: "Si tengo alguna duda veo quién se pone muchas
veces del otro lado y allí, simplemente por asociación, me coloco del otro".
Las declaraciones presidenciales estuvieron dirigidas a responder las críticas
del vicepresidente, quien consideró anteayer que la jefa del Estado "debe aceptar las diferencias"
y que la continuidad de la Concertación depende de que Fernández de Kirchner admita la visión
planteada por los denominados radicales K.
Innombrable. La presidenta evitó, sin embargo, mencionar con nombre y apellido a
Cobos al hablar en un acto de anuncio de pavimentación para 127 cuadras en el partido bonaerense de
San Martín, donde se mostró justamente con intendentes que integran la coalición creada durante el
gobierno de Néstor Kirchner.
Además del jefe comunal anfitrión Ricardo Ivoskus (ex ARI), se hicieron
presentes los radicales Enrique Japonés García (Vicente López) y el vecinalista Gustavo Posse (San
Isidro).
Precisamente, los referentes invitados de la Concertación fueron quienes se
mostraron cerca del gobierno nacional durante la pelea con el campo y mantienen algunas diferencias
con el sector más ligado a Cobos, que integran Daniel Katz, Horacio Quiroga y algunos intendentes,
entre otros.
Con el acto en San Martín, el oficialismo buscó demostrar ayer que la
Concertación va más allá del vínculo que mantiene con Cobos y, por la misma razón, ya convocó a los
gobernadores Miguel Saiz y Gerardo Zamora para ratificar la continuidad de la alianza con el
radicalismo rebelde.
Estas actividades son parte de un cambio de estrategia del oficialismo, que
quiere confirmar la vigencia de la Concertación pese a la falta de apoyo que exhibió Cobos en el
Congreso, quien siempre fue señalado como el líder del radicalismo K.
Debate interno. En ese contexto, el designado subsecretario general de la
Presidencia, el radical K Gustavo López, reclamó una urgente discusión interna entre sus pares para
definir si la Concertación abandona o no el gobierno, aunque se preguntó cuál será el futuro del
vicepresidente Cobos si esa alianza se disuelve, al considerar que ese paso sería "grave".
"Si se va la Concertación, ¿qué hace el vicepresidente? Ya tuvimos experiencias
funestas de renuncias de vicepresidentes", advirtió López, por lo que se pronunció a favor de
"jugar todas las fichas y pedir prestadas también para recomponer las relaciones" entre la Casa
Rosada y el radicalismo K.
En el acto realizado en el partido de San Martín, la jefa del Estado estuvo
acompañada por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y los ministros Florencio Randazzo
(Interior), Julio De Vido (Planificación) y Graciela Ocaña (Salud).