El ex vicepresidente Amado Boudou estuvo ayer en Rosario para presentar su espacio denominado Soberanos junto Gabriel Mariotto y Alicia Castro. “Hay que hablar de un rumbo económico y social, porque van de la mano”, indicó Boudou, quien evitó posicionarse de un lado o de otro en la disputa interna del gobierno nacional. La que sí fue al hueso fue la ex embajadora en Rusia, que calificó de “pasante amigo” y “cuadro del FMI” al ministro de Economía, Martín Guzmán.
“Hay que hablar de un rumbo económico y social, porque van de la mano. La idea de Soberanos tiene que ver con eso, es la disputa del centro y la periferia. Si vamos a ser un país exportador de materias primas y comprador de productos terminados, con muy poquitos puestos de trabajos, o si, como propuso el peronismo desde su inicio, un proceso de industrialización que nos permita tener independencia económica”, indicó Boudou.
Para el ex ministro de Economía, “la cuestión de la soberanía es central”. Al respecto, destacó: “No hay justicia social sin independencia económica y no hay independencia económica sin soberanía política. Entonces, se trata de presentar el debate como antiguo, la modernidad, las finanzas, el Fondo Monetario o la tasa de interés, y se pierde la esencia de la discusión, que es hacia dónde va una sociedad, una Nación. En definitiva, cómo se construye una Patria, y esas son las cosas que nosotros queremos poner en crisis”.
Con un Centro Cultural Atlas lleno de militantes y algunos dirigentes, Boudou destacó que, junto a Mariotto y Castro, venían con su propuesta de Soberanos “a un encuentro horizontal, a escucharnos”. Y lo contrapuso con el reciente Foro de Llao Llao (Bariloche), “donde quieren construir la Argentina por fuera de la democracia, donde los ricos, los dueños del capital convocan a la política para tomarle examen y para decirle lo que le tienen que decir, y ahí va hasta el ministro de Economía (Guzmán) de este gobierno”.
ab.jpeg
El también ex ministro de Economía nacional.
Foto: Leonardo Vincenti / La Capital
Por su parte, Castro fue más dura y se preguntó: “¿Cómo no nos llamó la atención qué, habiendo tantos cuadros económicos y políticos en la Argentina, tantos y hombres y mujeres capacitados para manejar la economía, hayan elegido a un pasante de 34 años y amigo de la gente del Fondo Monetario. Guzmán es un cuadro del Fondo, por eso hizo un contrato de adhesión”.
Consultado Boudou sobre la interna desatada entre el gobierno y el kirchnerismo, trató de eludir la respuesta al señalar: “Entiendo que es más interesante buscar un título que ideas”. Después explicó que “se tuvo que construir un frente para terminar con la desgracia más grande que ha tenido la democracia argentina, después de la dictadura genocida cívico-militar, que se llamó Mauricio Macri y el mejor equipo de los últimos 50 años”.
“Si hubo que construir un frente, es porque no había una unidad total de criterio, sino hubiera existido un solo espacio que se presentaba. Es lógico que en el frente haya distintos puntos de vista, a veces da la sensación que no son distintos puntos de vista sino distintos rumbos, y ahí es donde surgen expresiones más confrontativas. Pero es razonable que así sea dentro de un frente”, señaló.
A su turno, Mariotto indicó: “Vinimos a discutir con los compañeros de Rosario cuál es el rumbo que plantea Soberanos al Frente de Todos, para que ese frente electoral se transforme en un frente político y también al resto de la sociedad argentina. Hay que discutir rumbos. Si discutimos rumbos, será más fácil ponernos de acuerdo”.
En la misma sintonía, Castro indicó respecto de la discusión interna del gobierno: “No le damos una gran trascendencia porque son coyunturales las disputas entre dirigentes. Lo que nosotros apuntamos es a un nuevo modo de construcción y priorizar el debate de ideas. Por eso venimos a construir colectivamente un rumbo, porque tampoco somos los que venimos con la verdad revelada a bajar línea y, por eso, les venimos a preguntar a las y los rosarinos cuáles serían las diez prioridades que tienen. ¿Queremos estatizar las empresas de servicios públicos? ¿Queremos una nueva Constitución para que no puedan endeudarnos, como lo vienen haciendo? Tenemos muchas preguntas para hacer, por eso damos el debate para construir las respuestas colectivamente”.