El asesinato a quemarropa de un policía que hacía guardia en el Hospital Provincial de Rosario por parte de un grupo de sicarios convulsionó a la política local, que en cadena fue saliendo a repudiar el hecho y al mismo tiempo cuestionar la política de seguridad del gobierno de Omar Perotti y el estado en que se encuentra la Policía santafesina como institución.
Tras el mensaje del gobernador electo Maximiliano Pullaro condenando el hecho, sus futuros funcionarios y su vicegobernadora también siguieron la misma línea.
Pablo Cococcioni, quien a partir del 10 de diciembre tendrá a cargo el Ministerio de Seguridad de la gestión Pullaro, criticó la forma en que se conduce a la policía y aseguró que trabajarán en forma coordinada con el sector de Salud en el manejo de los presos que necesitan salir de la cárcel para ser atendidos o internados en los hospitales.
“El problema que tenemos es estructural. La fuerza de seguridad se comenzó a convertir en una estructura burocrática, hay que volver a volcarlos a funciones operativas”, dijo esta mañana a LT8 el próximo ministro de Seguridad.
Cococcioni se refirió luego a los planes que tiene para atacar de raíz el problema y también en la coordinación con el área de Salud para tratar a los detenidos que son trasladados desde la cárcel a los hospitales para ser atendidos o internados. “Apuntamos a un programa que resuelva integralmente los problemas. Queremos trabajar en conjunto con el sector de Salud para manejar a los presos internados”, añadió quien fuera el director del Servicio Penitenciario en la gestión del socialista Miguel Lifschitz.
“Nos preocupa mucho la situación, estamos ajustando los equipos de trabajo para restablecer la autoridad total en Rosario y la provincia. En Rosario no se ven patrulleros en la calle, hay con suerte 30 de los 200 que dicen”, criticó Cococcioni sobre el estado de situación que la administración entrante observa en la policía santafesina.
Por último, prometió que a partir del 10 de diciembre la gestión Pullaro imprimirá cambios en dos velocidades, que conllevará políticas de impacto inmediato y otras que se resolverán más a mediano y largo plazo.
“Las señales se van a dar en el corto plazo. Vamos a ver algunas transformaciones que van a llevar más tiempo. Los rosarinos van a ver en la gestión un rotundo cambio de actitud en el gobierno”, enfatizó Cococcioni.
Gisela Scaglia, futura vicegobernadora, también se refirió al tema. En diálogo con LT8, la dirigente que integra una línea interna del PRO expresó: “Es dramático, estamos todos de luto. Es una muestra más de la situación en Santa Fe”.
Luego, enfocándose en la política de Seguridad, Scaglia dijo que ya están trabajando en la problemática aún cuando falta poco menos de un mes para la asunción de las nuevas autoridades en Santa Fe. “Conocemos el problema y venimos trabajando con los equipos que acompañan a Pullaro”, sostuvo.
Por su parte Fabián Bastía, designado ministro de Gobierno, dijo que la futura administración de Pullaro tiene en claro qué políticas implementar: “El primer día nos van a ver defendiendo a Santa Fe. Tenemos un gran desafío y una gran responsabilidad. Vamos a sentarnos con el gobierno nacional y reclamar las fuerzas federales”.
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Por fuera de los funcionarios de Pullaro, la que también habló sobre el tema fue Clara García, quien ocupará un rol clave en la Cámara de Diputados de la provincia.
“El ataque al Hospital Provincial de Rosario cruza un nuevo límite de violencia e impunidad. El delito no puede seguir ganando frente a quienes merecen vivir en paz. Nuestra solidaridad con los agentes públicos agredidos y condolencias a la familia del agente Leoncio Bermúdez, víctima de esta agresión brutal”, escribió la diputada socialista en la red social X.