Pese a que dice son "testigos", la denuncia penal presentada por el Grupo Clarín involucra a los periodistas Sandra Russo, Caballero y Vicente como "propaladores" de "incitación a la violencia".
Pese a que dice son "testigos", la denuncia penal presentada por el Grupo Clarín involucra a los periodistas Sandra Russo, Caballero y Vicente como "propaladores" de "incitación a la violencia".
La denuncia penal señala explícitamente que "han desempeñado el rol de principales propaladores del mensaje gubernamental contra el Grupo Clarín", e incluye en ese rubro a los periodistas Sandra Russo, Roberto Caballero y Javier Vicente, junto a legisladores y funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional.
Esta mañana, el abogado de ese holding empresario, Hugo Wortman Jofre, formuló declaraciones en diferentes radios de la Capital Federal, en las que aseguraba que los periodistas involucrados en la denuncia lo estaban sólo para dar testimonio.
"Todas las personas mencionadas ahí (por la denuncia) lo que se está proponiendo es que vayan a la Justicia a dar la información que tienen", indicó el letrado, pese a que la demanda no hace ese tipo de puntualizaciones.
Por el contrario, tras mencionar a los "principales propaladores", el escrito de Clarín promueve "la presente denuncia contra quienes con el claro objeto de perjudicar a Grupo Clarín y sus directivos, incitan a la violencia colectiva".
Además de Russo, Caballero y Vicente, el texto incluye como difusores de la supuesta "incitación a la violencia" al Ministro de Justicia, Julio Alak; el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini; el diputado nacional Edgardo De Petri; el legislador porteño Juan Cabandié; y el titular de la AFSCA, Martín Sabbatella.
Respecto de los periodistas involucrados, el texto menciona opiniones expresadas por Russo y Caballero en su carácter de columnistas en pasajes del programa 6-7-8, y de Vicente en la transmisión de Fútbol para todos, pese que la denuncia, en sus fundamentos, reivindica paradójicamente "la libertad de opinión y expresión".
Sin dejar dudas, en el capítulo "Objeto" de la denuncia, el escrito firmado por Wortman Jofre y Alejandro Pérez Chada, declara su intención de "promover denuncia criminal contra los instigadores y determinadores del delito de incitación a la violencia colectiva", que según expresan "se verifica con claridad a partir de los dichos de periodistas y funcionarios".
Clarín menciona además en la difusión de expresiones que consideran como generadoras de violencia -aunque sin incluirlos al nivel de los tres anteriores-, a los periodistas Nora Veiras, Orlando Barone, Edgardo Mocca y Eduardo Jozami.
Además incluye a la agencia Télam, a la que atribuye "un comunicado", cuando en realidad se trató de un cable que reproducía una declaración del espacio Unidos y Organizados, alusivo a la protesta de principios de octubre realizada por efectivos de la Prefectura y la Gendarmería.
La presentación judicial de Clarín sostiene que se intenta colocar a ese holding empresario "detrás de los reclamos" salariales realizados en octubre por la Prefectura y la Gendarmería, y de las protestas con cacerolas del 13 de septiembre y el 8 de noviembre.
El texto presentado a la Justicia por Clarín admite que la incitación a la violencia denunciada es "una figura de peligro abstracto", y utiliza un verbo en modo potencial para decir que según las expresiones de periodistas y funcionarios "mereceríamos algún tipo de reacción, de hecho o de derecho por parte de la ciudadanía o la administración de Justicia".