Un tribunal pluripersonal condenó a Fernando José Ortiz, de 29 años, a dos décadas de prisión como responsable del homicidio agravado por uso de arma de fuego de Maximiliano Isapi, ocurrido la madrugada del 6 de mayo de 2018 en inmediaciones de Génova y Garzón. Al momento del crimen Isapi tenía 18 años. El crimen ocurrió en momentos en que un familiar de Isapi discutía con varias personas frente a un kiosco y Maximiliano trató de interceder. Ortiz le propinó un balazo en la cabeza con una pistola calibre 9 milímetros. El atacante permaneció dos años prófugo hasta que fue detenido en noviembre de 2020 por efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). El lunes de la semana pasada el tribunal compuesto por los jueces Nicolás Vico Gimena, Hebe Marcogliese y Gustavo Pérez de Urrechu comenzó a juzgarlo en la sala 8 del Centro de Justicia Penal (CJP) arribando a un fallo condenatorio.
La madrugada del domingo 6 de mayo de 2018 Maximiliano Isapi llegó a bordo de su Motomel 150 a un kiosco ubicado en las inmediaciones de Garzón y Génova en compañía de su prima. Al arribar al lugar, cerca de las 5.40 de la mañana, observó que varios jóvenes estaban discutiendo con un familiar suyo. Entonces trató de interponerse en el conflicto. En medio del tumulto Maximiliano recibió un disparo en la cabeza. El balazo provino de un grupo de personas que huyeron del lugar en una moto y un auto. Isapi fue trasladado en una ambulancia del Sies hasta el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, donde permaneció en terapia intensiva poco más de 24 horas hasta que murió.
“No tenía antecedentes penales y menos problemas con nadie. Era un chico común. Trabajaba con el padre y este año había dejado de estudiar”, contó por aquellos días la madre de Maximiliano, Andrea. La familia del chico sabe que “lo habían amenazado unos pibes de una bandita que se juntan en Cullen al 1300 bis. Esos pibes y una familia de ahí siempre tienen problemas en el barrio”, explicó la mujer.
“El fue a un cumpleaños con una prima. Ya tarde se llegaron hasta el kiosquito de la esquina de Génova, iban a comprar una cerveza porque abre las 24 horas. Dicen que llegó una moto o un auto que lo venía siguiendo y le tiraron unos tiros, uno le perforó la cabeza”, comentó un familiar de Isapi.
Durante dos años, al menos ante la opinión pública, la investigación pareció entrar en un impasse. Pero la inercia se rompió cuando el 24 de noviembre de 2020, en el tramo final del confinamiento por la pandemia por Covid 19, efectivos de AIC localizaron a Ortiz en la casa de sus padres en Donado al 1200 bis, en inmediaciones del barrio 7 de Septiembre.
Ortiz fue acusado por el fiscal Alejandro Ferlazzo por el delito de homicidio agravado por uso de arma de fuego en concurso real con portación ilegal de arma de fuego de guerra y quedó en prisión preventiva por el plazo de ley, es decir al menos dos años.
En agosto del año pasado, en la audiencia preliminar, paso previo al enjuiciamiento oral y público, Ferlazzo adelantó que pediría para Ortiz una condena a 25 años de prisión. El lunes de la semana pasada Ortiz comenzó a ser juzgado por los jueces Vico Gimena, Marcogliese y Pérez de Urrechu, quienes tras cinco jornadas de debate lo condenaron a 20 años de prisión.