Este domingo fue imputada una pareja que desde abril extorsionó a una persona al punto de obligarlo a pagar en distintas ocasiones una suma total superior a los dos millones de pesos. La víctima era amenazada vía telefónica por un hombre que está preso y enviaba a su novia, de 20 años, a buscar el dinero. Ella quedó presa y él fue trasladado desde una cárcel de Rosario a la prisión de Piñero.
Natanael Ismael S. y su novia Yamila V. fueron imputados este domingo en el marco de la investigación que llevó adelante el fiscal Pablo Socca, quien acusó de extorsión consumada. El juez Héctor Núñez Cartele dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para ambos, mientras que para el hombre acusado también ordenó su traslado a la cárcel de Piñero por contar esta unidad penitenciaria con bloqueadores de señal.
Desde abril pasado a un vecino de la zona sur comenzaron a llegarle a su teléfono mensajes extorsivos de parte de una persona que está presa en una cárcel de Rosario y decía ser "la mafia". "La plata se vuelve a ganar, la vida no se vuelve a vivir", le había advertido en una de las amenazas. En estos meses pagó, en distintas ocasiones, una suma de más de 2 millones de pesos. El jueves pasado, luego de una entrega controlada en el barrio Saladillo, fue identificada y detenida una joven de 20 años que es la pareja de quien enviaba los mensajes.
Fue el 4 de abril pasado que la víctima, de quien se preserva su identidad, recibió una primera llamada en la cual el interlocutor le decía que le debía 500 mil pesos. De inmediato, al cortar, comenzó a recibir mensajes: "Te voy a reventar la cabeza a balazos", "Me hacés renegar y se triplica lo que me debés". Atemorizado, la víctima entregó al día siguiente 90 mil pesos en una plaza de la zona de Arijón y Fonseca, siguiendo las indicaciones del extorsionados de dejar el dinero sobre un contenedor de basura.
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"¿Entendés que yo soy la mafia y si no me pagás lo que te pido te puedo hacer matar hasta el perrito?", advirtió el extorsionador en una ocasión. Mientras más dinero entregaba la víctima, más le exigían. Así, en menos de cuatro meses llegó a entregar más de dos millones de pesos.
Las semanas siguientes los mensajes continuaron llegando casi a diario, hasta que se pactó un nuevo pago para el 27 de julio. De esta manera se concretó la entrega controlada en el mismo lugar en el que se habían realizado todas las anteriores. Los agentes de Brigada Operativa de la Agencia de Investigación Criminal Región II, encargados de hacer el seguimiento, vieron a Yamila V. recoger el dinero e ingresar a una vivienda de Fonseca al 5600, sobre la cual ya había solicitud de allanamiento.