“Antes vendía droga para ellos y dos semanas antes de que me disparen les dije que no quería vender más”. La historia de Matías es la de un joven soldadito de una organización de Villa Gobernador Gálvez que sobrevivió a un ataque ordenado por uno de sus jefes cuando decidió dejar de trabajar para el grupo. En un atentado ordenado por videollamada desde la cárcel de Piñero, en septiembre de 2021 lo emboscaron cerca de un búnker de la zona ribereña de esa ciudad e intentaron ejecutarlo con tres disparos. Herido en una pierna, logró escapar. El crimen fallido motivó este jueves la condena del preso que daba órdenes desde la pantalla de un celular: Rodrigo “Cepe” Benítez, mano derecha de un jefe narco cercano a Los Monos.
Benítez fue condenado en un juicio abreviado a 5 años y 4 meses de prisión como instigador de un intento de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. La jueza Lorena Aronne validó el acuerdo que habían propuesto la defensa y el fiscal Patricio Saldutti. Con él fue sentenciado a la misma pena Gabriel “Pipón” Giannaday, considerado coautor. Por el ataque hay un tercer imputado, Lucas S., como quien mantenía la videollamada con Cepe la madrugada del 26 de septiembre de 2021.
Alrededor de las 3.30 de ese día Matías llegó a comprar marihuana a un búnker en un pasillo de San Juan y Corrientes, del barrio Pueblo Nuevo. Unas dos semanas antes le había comentado a un miembro de la banda de narcomenudeo para la que trabajaba que ya no quería vender drogas para ellos. Se había ido de la casa donde vivía con su familia porque había empezado a recibir amenazas. “Sabía que me querían matar. Me mandaron mensajes amenazando a mi familia y me decían que les debía 300 mil pesos”, contó el muchacho tras sobrevivir a los disparos. Declaró como testigo protegido y debió radicarse en otra ciudad.
Según la investigación fiscal, apenas salió del quiosco fue interceptado en moto por Lucas y “Pipón” dos soldaditos que respondían a Cepe. “Supongo que la chica que me vendió sabía quién era yo y tal vez les avisó, porque al ratito aparecieron”, relató el joven. Lucas S. tenía un arma de fuego en una mano y un celular en la otra a través del cual recibía órdenes de Benítez. De rodillas, el joven no pudo ver la pantalla pero reconoció a Cepe por la voz. Aterrado, prometió que volvería a vender drogas para él con tal de que no lo mataran. La respuesta del preso en Piñero fue tajante: “Matalo, matalo”, ordenó. El sicario disparó tres veces, pero la víctima logró escapar a pesar de que una bala lo alcanzó en una pierna.
“El habrá pensado que también yo iba a sacar un arma, entonces hizo otros dos disparos y después se fue con el otro”, dijo en alusión a Pipón. A pesar de que había sido herido de dos balazos en la pierna derecha, Matías logró escapar y llegar hasta la casa de un amigo. Desde allí lo llevaron al Hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez.
Tras ingresar a una programa de protección de testigos el muchacho contó que Benítez respondía a la organización de venta de drogas liderada por Héctor Daniel “Gordo Dani" Noguera y aportó información sobre hechos violentos en Villa Gobernador Gálvez. Considerado un histórico lugarteniente de Los Monos en esa ciudad, Godo Dani cumple condena a prisión perpetua por el crimen de su rival Carlos “Jerry” Gatea y su yerno Fernando Rodríguez en agosto de 2020.
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Esta no es la primera condena que recae sobre Cepe. En mayo del año pasado había recibido 24 años de prisión por el ataque sicario en que mataron a Carlos Rodrigo Sánchez. Un colaborador directo del empresario narco Esteban Alvarado, banda rival a Los Monos. Lo emboscaron y asesinaron a tiros el mediodía del 19 de marzo de 2020 cuando frenó su camioneta Hilux en el semáforo de San Lorenzo y Wilde. Cepe afrontó condena junto a Jonatan “Gordo” Brezi, un familiar de Los Monos a su vez condenado como líder de una organización de venta de drogas en Rosario.
En abril de 2022, en tanto, Benítez fue uno de los siete acusados de integrar una asociación ilícita de venta de droga a órdenes del Gordo Dani que además cometía robos, usurpaciones, balaceras, extorsiones y homicidios. En esa trama se le asignó a Benítez, por entonces preso en Piñero, un rol de liderazgo como uno de los encargados de dirigir y ordenar delitos, además del control sobre vehículos, armas, dinero y estupefacientes. Este año Noguera volvió a ser noticia tras una serie de allanamientos en los que fueron detenidas 16 personas como integrantes de una banda a sus órdenes. Los procedimientos se concretaron en abril pasado y los detenidos fueron once mujeres y cinco hombres acusados de cometer amenazas y extorsiones ordenadas desde prisión.
En abril del año pasado, en tanto, Cepe sumó otra imputación como integrante de una banda polirrubro. Esta vez, como miembro de la organización de Nicolás "Pupito" Avalle, una franquicia de Los Monos ligada a 47 hechos de balaceras, extorsiones y aprietes a al menos a nueve gremios y a políticos cometidos desde marzo de 2021 en Rosario y Villa Gobernador Gálvez.