El currículum de Saín es extenso. Porteño de 51 años y graduado en ciencia política, fue viceministro de Seguridad bonaerense entre 2002 y 2003, primer director civil de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y director de la Escuela Nacional de Inteligencia. El 27 de junio pasado fue el único participante del concurso para dirigir el OI. Su plan de trabajo, sus antecedentes y oposición fueron aprobados por un jurado integrado por el procesalista Alberto Binder, el ex ministro de Seguridad Daniel Cuenca y el ex fiscal general de Santa Fe Julio De Olazábal.
La designación de Saín es una cuestión de forma ya que los únicos que podrían oponerse eran los demás concursantes, que no los hubo. La Corte Suprema provincial realizará ahora un control formal sobre cómo se sustanció el concurso. Si no hay objeciones lo elevará al Poder Ejecutivo, que lo designa por decreto. Finalmente la Corte fijará fecha de juramento para ponerlo en funciones.
Cumplidos esos pasos, se estima que Saín tomará asumirá en dos meses. Sus labores se desplegarán en contacto estrecho con el fiscal general provincial Jorge Baclini.
Fragilidades
Saín viene cumpliendo tareas de asesoramiento al Ministerio de Seguridad de la provincia que ahora cesarán. En los últimos meses, tanto en declaraciones públicas como en el circuito académico, el especialista estimó que había fragilidades importantes en las tareas de inteligencia en la provincia para identificar grupos criminales y limitar su accionar.
También fue crítico al considerar evidente el control policial sobre nichos criminales expresados en el gerenciamiento que sectores de la fuerza ejercen sobre el narcotráfico. "Es sugestivo que en Rosario, donde hay una gran conflictividad por cuestiones de drogas, nunca haya un enfrentamiento entre policías y los sectores violentos del narcomenudeo. Eso revela niveles de acuerdos que se deben desmantelar", sostuvo.
En el plan de trabajo de 18 páginas que defendió en el concurso, Saín hace primero un análisis de las labores que el OI debe realizar para la averiguación de los hechos delictivos denunciados. Menciona allí las labores recolectivas en el terreno de los hechos, las labores técnico-científicas, las de análisis criminal y las labores investigativas.
"La investigación criminal es un proceso complejo de gestión de información. Por el tipo de problemáticas criminales que el OI debe abordar, la especificidad está centrada en que se trata de delitos complejos y cometidos en o por estructuras de poder", indicó Sain en su proyecto, para agregar que el campo de intervención del cuerpo que comandará es el delito organizado.
Complejidad
En ocasiones, los grupos a perseguir se abocan a "conformar y gestionar mercados ilegales de provisión de bienes y servicios (por ejemplo el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de armas, los robos de mercancías en tránsito) lo que le otorga a la actividad y al grupo criminal una mayor complejidad en su configuración y les impone a los actores de la persecución penal desafíos mayúsculos".
Otro tipo de delitos sobre los que intervendrá el OI refiere a un infractor particular: los agentes policiales y penitenciarios o funcionarios públicos. "Son abundantes los casos de policías dedicados a regular o proteger grupos criminales abocados al narcotráfico u otros delitos organizados. En cualquier caso se trata de una criminalidad compleja que requiere de destrezas especiales de parte de los operadores de la persecución penal".
Saín afirma que es fundamental en las investigaciones del OI tener en cuenta la comisión de hechos múltiples, no aislados, para establecer a partir del análisis las dinámicas delictivas en cada territorio. Respecto de las acciones del organismo, la primera será diseñar su "dispositivo organizacional, sus bases profesionales, instancias de formación y capacitación y su sistema de control".
La estructura operacional del plan de Saín incluye un área de investigación criminal y una de investigación forense. Habrá un área de recursos humanos y otra de infraestructura. A Saín le tocará dirigir como jefe provincial los cinco organismos de investigaciones regionales. Para estos ya están designados como jefes Alejandro Elías (Santa Fe) y Natalia Galano (Rosario). Están pendientes los concursos en las regionales de Reconquista, Rafaela y Venado Tuerto.