Claudio González
Por Claudio González
Virginia Benedetto
Claudio González
La Capital
En un trámite fugaz y poco claro Luis "Pollo" Bassi, su hermano Marcelo, Milton Damario y Facundo "Macaco" Muñoz fueron trasladados el miércoles desde la cárcel de Coronda a los buzones de castigo del penal de Piñero, lo cual motivó que sus defensores presentaran un hábeas corpus en Tribunales. Finalmente, ayer una jueza ordenó que los tres hombres absueltos por el homicidio de Claudio "Pájaro" Cantero y Marcelo Bassi sean regresados a su lugar original de detención, donde esperan la resolución de otras causas graves que pesan en su contra.
Los tres hombres absueltos a fines de marzo, luego de un juicio donde se los acusó de organizar y matar al líder de la banda narcocrimional Los Monos, seguían detenidos en Coronda por otro homicidio en el cual habrían cumplido roles similares a los atribuidos en el proceso por la muerte de Cantero. Pero el miércoles, sin aviso previo a sus abogados, fueron derivados a los "buzones de resguardo" de la Unidad Nº 11 de Piñero. Con Muñoz, Damario y Bassi también llevaron a Marcelo Bassi, que cumple una condena por tenencia de armas.
La sorpresiva decisión del Servicio Penitenciario (SP) despertó una reacción inmediata de los defensores de los detenidos, que consideraron "una amenaza a la integridad física y hasta la vida" de su clientes por las connotaciones que tiene el caso.
Sobre todo teniendo en cuenta el gravísimo incidente ocurrido el día en que se leyeron los alegatos finales del juicio, cuando fue atacado a balazos en plena autopista a Santa Fe el convoy penitenciario que trasladaba a los acusados a la cárcel de Coronda, hecho en el cual Muñoz resultó gravemente herido y por el cual todavía no hay sospechosos.
Duras críticas
Quien no ahorró críticas por el traslado de sus clientes fue el abogado Enrique Sirio, defensor de los hermanos Bassi. Recordó que las condiciones del alojamiento ya había sido acordadas con el secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Pablo Coccocioni, y que éste faltó a su palabra.
Acordado. "Después de un amplio debate se armó una carpeta donde pudimos establecer medidas y condiciones de seguridad en la cárcel de Coronda para ellos. Tenían un pabellón individual, se habían reforzado rejas, se instalaron cámaras, estaban conformes. Sobre todo por la integridad de sus familias cuando los visitaban, en días y horarios especiales", remarcó Sirio sobre un aspecto que creía solucionado.
Por eso ayer cargó contra la imprevista derivación a Piñero de sus clientes. "Fue ridículo y patético. Adujeron un simple reordenamiento de los internos, no existe otro justificativo. La circunstancia es gravísima, porque ni a una persona normal se lo destina al buzón de castigo. El lugar es infrahumano, repleto de agua en el piso, humedad, sin higiene, cables de luz pelados, deplorable", fustigó Sirio.
El abogado consideró además una falta "gravísima" realizar la derivación sin haberlo notificado antes al juez a cargo de las causas donde están implicados, que se congregan en Sentencia 5. "En el juzgado no sabían nada, se enteraron por nosotros. Fue una decisión unilateral".
Recurso. Las nuevas condiciones de encierro de los hermanos Bassi, Muñoz y Damario dispararon rápidamente un planteo en los Tribunales. Sirio, Hilda Knaeblein (por Damario) y Jorge Funes (por Muñoz), unificaron el reclamo a través de un hábeas corpus correctivo para que se los devuelva a Coronda.
Ese planteo se resolvió ayer durante una audiencia que presidió la jueza Marisol Usandizaga y fue celebrada en el subsuelo de Tribunales en medio de un celoso operativo de seguridad y cortes de tránsito para el traslado de los detenidos.
De vuelta a Coronda
Tras dos horas de análisis, la funcionaria dio a conocer su resolución. En el escrito primero despeja la cuestión respecto de Damario, pero lo hace en idéntico sentido respecto de los otros tres involucrados: "No se visualiza motivo alguno para alterar el lugar de alojamiento cuando la naturaleza y el sustento de la detención no ha sido modificado", argumenta.
Cuando se le corrió traslado a la Fiscalía para que expresara su posición, rechazó el hábeas corpus por entender que "no existe agravamiento ilegítimo" de las condiciones de detención, y la medida adoptada es un "resorte exclusivo del Servicio Penitenciario".
Sin embargo Usandizaga no interpretó lo mismo. "En este momento están alojados en lo que se llama buzón de resguardo, que en realidad se preve como lugar de castigo ante faltas disciplinarias o sólo a pedido del detenido. Ninguno de eso supuestos se advierten en este caso, lo cual configura un claro ejemplo de agravamiento de las condiciones en las que se encontraban en Coronda".
Es más, refiere a que "oportunamente y por cuestiones de seguridad se acondicionó en Coronda el área especial para alojarlos", porque "requerían medidas de extrema seguridad que de ningún modo se garantiza en el complejo de Piñero", sostiene la jueza en su resolución.
Finalmente decidió hacer lugar al planteo de hábeas corpus postulado a favor de los detenidos, y ordenó su inmediato traslado al sector lateral sur 5-A2 del Instituto Correccional Modelo Nº 1 de Coronda.
Un juicio, otras causas y un atentado en la ruta
Las figuras de Luis "Pollo" Bassi, Milton Damario y Facundo "Macaco" Muñoz ocuparon centímetros y horas en los medios locales y nacionales durante el juicio al cual llegaron imputados del homicidio de Claudio "Pájaro" Cantero, el líder de Los Monos asesinado el 26 de mayo de 2013 en la puerta de un boliche bailable de Villa Gobernador Gálvez.
Pero al cabo de dos semana de juicio oral, a fin de marzo y en una decisión que disparó polémicas, los tres fueron absueltos y declarados inocentes por el beneficio de la duda a pesar de que la Fiscalía había pedido prisión perpetua para Damario y Muñoz como los ejecutores del homicidio, y 22 años de cárcel para Bassi como instigador del crimen. El único condenado fue Osvaldo "Popito" Zalazar, a tres años tres meses de prisión por tenencia ilegítima de armas de guerra.
El caso, que se inscribe en la descarnada lucha entre bandas que disputan territorios para para asegurar delitos y venta de droga, tuvo un capítulo violentísimo el último día del juicio cuando en plena autopista Rosario-Santa Fe atacaron a balazos la camioneta que trasladaba a los detenidos a Coronda. Uno de las hipótesis es que atentaron directamente con intención homicida.
Damario está detenido porque cumple una condena a 16 años de prisión por el crimen de Lucas Espina, asesinado en enero de 2013. Pero, además, el trío espera sentencia en una causa donde está procesados (con casi idénticos roles que en el caso Cantero) de matar a Juan Pablo Colasso, que murió el 12 de noviembre de 2012 con un chalecos antibalas puesto que no pudo detener una ráfaga de proyectiles que lo impactaron.
Marcelo Bassi, que también integró el grupo trasladado a Piñero, purga una condena por portación de armas. Fue detenido en diciembre de 2014 pero después recobró la libertad. El 29 de abril de 2016 fue apresado nuevamente en San Nicolás durante una persecusión por el robo de una camioneta. En ese momento también lo requirió el fiscal de Homicidios Adrián Spelta, que unos días más tarde lo acusó como partícipe del homicidio de Pablo Duré, ocurrido el 8 de enero de 2015.
Por Rodolfo Parody