Familiares y allegados a Cristian Gabriel Ordóñez, el joven de 24 años que falleció por una supuesta descompensación tras ser detenido el pasado 15 de octubre por agentes de la seccional 29ª de Villa Gobernador Gálvez mientras andaba por los techos de algunas viviendas, se manifestaron ayer a la mañana frente a los Tribunales y el Instituto Médico Legal (IML) para reclamar que se esclarezca el caso y que la autopsia al cuerpo del muchacho no sea realizada por los médicos forenses locales.
Ordóñez fue detenido la noche del pasado Día de la Madre en Comandante Espora al 300, en el barrio Paladini de Villa Gobernador Gálvez, cuando caminaba por los techos padeciendo "un alto grado de exaltación", según describió al día siguiente la fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio Viviana O'Connel. El muchacho había llegado hasta allí manejando su propio Renault 12 que quedó estacionado en inmediaciones de 20 de Junio y Congreso, de acuerdo a lo dicho por los vecinos que llamaron a la policía. Al ser trasladado a la comisaría 29ª el joven se descompensó y fue llevado de urgencia al Hospital Gamen, donde sufrió dos paros cardiorrespiratorios. Por la gravedad de su estado fue derivado al Hospital Provincial de Rosario donde falleció el lunes 16 a la tarde.
Debido a las confusas circunstancias que rodearon su muerte son tres las fiscales que llevan adelante la pesquisa del caso. La citada O'Connel por una supuesta tentativa de hurto en la que habría incurrido Ordóñez de acuerdo a relatos de vecinos; Valeria Piazza Iglesias, de la Unidad de Homicidios, por la muerte dudosa del muchacho; y Karina Bartocci, de la Unidad de Violencia Institucional, quien analiza la actuación policial en el episodio.
Más allá de ese relato, ayer una tía de Ordóñez que asumió la voz en la movilización, dijo que "Cristian no tenía ningún antecedente penal" y que "corría por los techos porque tuvo un brote, un delirio de persecución. Por eso empezó a golpear las puertas de varias casas para pedir ayuda pero la gente, y ésto es comprensible, en vez de atenderlo llamó a la policía".
Cristina, tal el nombre de la tía del chico muerto, manifestó que "nunca se supo si a Cristian lo redujeron, si lo llevaron a la 29ª o qué pasó. Sólo sabemos que lo tuvieron como tres horas dando vueltas en una chata según los mismos policías le dijeron a su esposa cuando le entregaron el celular, el documento y sus pertenencias. Si ellos no se lo llevaron, entonces ¿por qué tenían sus cosas?", cuestionó la familiar del joven.
En su manifestación, Cristina expresó que "lo único que se sabe es que al otro día de la detención, después de que sus padres lo buscaran durante 17 horas en la policía, hospitales y distintos organismos, pudieron ubicarlo en el Hospital Provincial cuando ya estaba muerto". Por eso, dijo la tía de Ordóñez, "pedimos que se haga justicia por Cristian, que se aclare por qué y cómo murió y que el caso no quede impune como sucede con tantos otros en esta provincia y el país".
Extraño pedido
Finalmente, en un llamativo cuestionamiento, la mujer sostuvo que le habían pedido a las fiscales que intervienen en el caso que "se agilice la realización de la autopsia pero que no se haga en el Instituto Médico Legal de Rosario, donde todavía está su cuerpo, sino que sea la Corte Suprema de la Nación la que mande sus médicos acá o que trasladen el cuerpo a Buenos Aires para que no queden dudas".
"Para nosotros está claro que Cristian murió debido a los golpes que le dio la policía, porque tenemos videos donde se ve como lo golpean mientras él está descompuesto y una mujer dice «no le peguen» y ellos le contestan que «es un caco»", agregó Cristina. Y señaló que esperan que "se haga una autopsia bien, que no quede como que quiso robar, que era un adicto. La policía está para detenerlo. Si era culpable que lo pague, que lo detengan, pero no que lo maten".
Vale recordar que la fiscal O'Connel, que fue la primera en tomar el caso, dijo que "cuando lo estaban entrando a la seccional el muchacho se descompensó, entonces lo subieron nuevamente a la camioneta y lo llevaron al hospital Gamen. Se priorizó el estado de salud del muchacho", recalcó la fiscal. Y explicó que en un hecho de flagrancia el detenido es controlado, trasladado a la comisaría y desde ahí se consulta al fiscal en turno para saber qué temperamento adoptar. "En este caso no hubo tiempo porque el muchacho se descompensó y se priorizó su salud", indicó O'Connel. "El hecho ocurrió a las 22.30 y yo fui notificada pasada la medianoche. Para ese momento el joven ya había sufrido dos paros cardiorespiratorios en el Gamen", recalcó.