La Justicia dictó esta tarde la prisión preventiva efectiva para Leonel C., el joven que hoy fue imputado por golpear y dejar inconsciente a su expareja (Estefanía Rosa Giménez, 24 años), quien desde el sábado está internada en el Hospital de Emergencias "Clemente Alvarez" (Heca) por lesiones en la zona del cráneo.
La audiencia contra el acusado fue esta tarde y el agresor fue imputado por el delito de Homicidio en grado de tentativa doblemente calificado por la relación de pareja y por mediar violencia de género.
El Juez de Primera Instancia, Hernán Postma, aceptó la calificación presentada por la Fiscalía y dictó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
El hecho ocurrió el último sábado en calle Centeno al 5600, cuando Estefanía Rosa Giménez resultó herida por lesiones en la zona de cráneo y se encuentra con asistencia respiratoria en el Heca.
El acusado fue detenido anoche, en el mismo domicilio donde sucedió la agresión.
Estefanía Giménez, que tiene 24 años y dos hijos pequeños, desde el sábado a la noche está internada en el Hospital de Emergencia Clemente Alvarez por un traumatismo de cráneo producido, según denunció la familia de la joven, por los golpes que le propinó su pareja.
Estefanía ingresó al hospital el sábado por la noche con un fuerte traumatismo de cráneo. Las lesiones eran de tal gravedad, que la víctima había perdido el conocimiento y debió ser internada con asistencia mecánica respiratoria.
Según explicó al director del centro asistencial, Néstor Marchetti, ayer la joven continuaba en observación por un cuadro de contusión cerebral provocado por un fuerte golpe.
"Ya está lúcida y el pronóstico es favorable", indicó el médico y señaló que la joven también está acompañada por el equipo de salud mental y la comisión de violencia que funciona en el Heca.
Los familiares señalaron que Estefanía ya había denunciado a su pareja por violencia de género. Incluso aseguraron que el agresor tenía una orden de prohibición de acercamiento que no respetaba.
El sábado por la noche Estefanía estaba en su casa de calle Centeno al 5600, junto a sus dos hijos, de cuatro y dos años. De acuerdo a lo que pudo reconstruir la familia de la mujer, los chicos dormían, pero a los vecinos del barrio los despertaron los gritos de la joven pidiendo ayuda.
Según contaron, de repente se escuchó un ruido muy fuerte y las quejas de la mujer se acallaron. En cambio, se oía al atacante repetir "esta vez te maté, esta vez sí te maté Estefanía".