Leandro Altamirano y Brian Gruning irán a juicio oral y público por el asesinato a sangre fría del efímero jefe de la barra brava leprosa Matías "Cuatrerito" Franchetti. En una audiencia preliminar realizada ayer, la fiscal de la Unidad de Homicidios Marisol Fabbro adelantó que pedirá una condena de 24 años para Altamirano al considerarlo ejecutor material del crimen, y 20 años para Gruning, quien manejaba la moto en la que huyeron los sicarios. "Cuatrerito" había sido ungido como jefe de la barra brava de Newell's pocas horas antes de ser acribillado a balazos cuando salía por la puerta 6 del Coloso del Parque, frente al Palomar del Parque de la Independencia, el 7 de junio de 2016. Los acusados fueron detenidos por la policía cuando fugaban, en inmediaciones de avenida 27 de Febrero y Oroño. Tras la audiencia, el juez de garantías Héctor Nuñez Cartelle dispuso una prórroga en la prisión preventiva de ambos imputados por un año más e instó a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) para que "sobreagende el juicio en los próximos cuatro, cinco o seis meses".
Matías Hernán Franchetti tenía 23 años y no era un hincha más de Newell's. El hombre que había purgado una condena de 3 años de cárcel en Portugal por tráfico de drogas, en el marco de la causa "Carbón Blanco", pocas horas antes de su asesinato había sido elegido para comandar los destinos de la barra brava leprosa. La compañera del "Cuatrerito" contó que el 7 de junio de 2016 el hombre recibió un llamado alrededor de las 14 en el cual le avisaron que iban a pasar a buscarlo para ir al Coloso del Parque. A las 16.30, cuando salía del club acompañado por dos socios rojinegros por la puerta 6, dos hombres en una moto lo atacaron a balazos y lo mataron.
De acuerdo a la reconstrucción que realizó la fiscal Fabbro cuando imputó a Altamirano, de 34 años, y a Gruning, de 26, ambos llegaron a las puertas del club en una moto y cuando se toparon con "Cuatrerito" le vaciaron el cargador de una pistola calibre 9 milímetros. Para la fiscal, Gruning era el conductor de la moto y llevaba puesto un casco rojo marca H5; mientras que Altamirano, que iba como acompañante vistiendo una campera negra, fue quien gatilló la pistola. Franchetti recibió impactos en el cráneo, el tórax, la cadera, los muslos, un roce en la pierna derecha y dos perforaciones en el antebrazo izquierdo. Luego los dos sicarios en moto huyeron en contramano por avenida Morcillo hasta bulevar Oroño y en el cruce con 27 de Febrero fueron detenidos por la policía. Todavía llevaban con ellos la pistola 9 milímetros con el cargador vacío.
"No está establecido el móvil, pero tiene todas las características de ser un homicidio por encargo", indicó en la audiencia imputativa la fiscal Fabbro. Ese es el telón de fondo que se infiere en el crimen de "Cuatrerito" y, en ese marco, a lo largo de la pesquisa se develaron contactos de los acusados con Maximiliano "Cabezón" La Rocca, quien sucedió en el mando de la barra a Franchetti y fue asesinado a balazos desde un auto en movimiento en Pellegrini al 5300, cuando salía de una farmacia, la noche del 27 de junio de 2016.
Presos hasta el juicio
El mediodía de ayer Leandro Alejandro Altamirano y Brian Ezequiel Gruning ingresaron esposados a la sala de audiencia. Ambos están detenidos en la cárcel de Piñero. Dos meses atrás la jueza María Melania Carrara había aceptado un pedido de la Fiscalía y resolvió extender la preventiva de los imputados por cuatro meses. En la audiencia fueron representados por los abogados particulares Lucas Wojtasik, por el primero, y Ariel González Zeballos, por el restante. Ante el juez Nuñez Cartelle la fiscal Fabbro leyó la acusación. A Altamirano le imputó ser coautor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con portación ilegítima de ama de fuego y por eso pidió para el mencionado una pena de 24 años de prisión. A Gruning, la fiscal lo acusó como coautor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y requirió una pena de 20 años de prisión.
A su turno las defensas rechazaron la acusación. González Zeballos dijo que no había elementos suficientes para acusar a Gruning y solicitó su sobreseimiento. Wojtasik, por su parte, además de adherir a lo planteado por su colega interpuso la nulidad de la requisitoria de acusación y mencionó que los profesionales que lo antecedieron presentaron un proyecto para un proceso abreviado. Entonces pidió una conciliación con las partes a través de una mediación penal. Fabbro se opuso a los requerimientos de la defensa de Altamirano y dejó claro que la familia del "Cuatrerito" le había indicado que no quería ninguna medida alternativa al juicio oral y público.
Puesto a resolver, el juez Nuñez Cartelle rechazó los planteos de las defensas, prorrogó por un año la prisión preventiva de los imputados, tal lo pedido por la fiscal Fabbro (con vencimiento el 7 de junio del año próximo) e instruyó a la OGJ para que se programe el juicio dentro de los próximos seis meses.