La Fiscalía pidió que un hombre de 27 años acusado de violar dos veces a una chica en Villa Banana y arrojar a su hija de dos años contra el piso mientras la amenazaba con un arma de fuego, sea condenado a 16 años de prisión. Pablo Sánchez está detenido desde la noche de Navidad de 2015, el mismo día en que ocurrió el hecho. Su defensa dijo contar con pruebas biológicas para demostrar que el acusado no es el autor del abuso y pidió al tribunal que pose la mirada sobre el contexto social.
La audiencia de ayer fue la primera del juicio oral y público que tiene a Sánchez, de 27 años, en el banquillo. Está preso desde el 25 de diciembre de 2015, el mismo día en que ocurrió uno de los hechos de los que se lo acusa. La fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales, Alejandra Raigal (que lleva adelante la acusación junto con su par Sebastián Narvaja) pidió que el sospechoso sea condenado a 16 años de cárcel por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido con arma de fuego" y "portación de arma de fuego", en concurso real con "lesiones leves". Esta pena, unificada con una anterior, sumaría un total de 21 años y nueve meses.
Los delitos de los que Sánchez está acusado ocurrieron en dos secuencias separadas por seis meses, pero en un mismo escenario: Villa Banana.
El primero fue el 25 de junio de 2015, cuando Sánchez fue detenido por Gendarmería Nacional. Según expuso la fiscal y ratificaron varios miembros de esa fuerza, el sospechoso estaba en la puerta de un pasillo de 27 de Febrero al 4400 junto a otra persona y cuando vio a los uniformados comenzó a correr hacia el interior de la manzana. El pasillo lo condujo a un punto sin salida. Los gendarmes dijeron que allí había "un árbol torcido" y que Sánchez trepó para descartar un arma que luego fue recuperada del patio de un vecino. Fue detenido, imputado por la portación del arma y luego beneficiado con prisión domiciliaria.
El otro hecho ocurrió seis meses después. Fue el 25 de diciembre de 2015 y tuvo como víctima a una joven de 22 años. Era Navidad y la chica volvía de celebrar en la casa de su suegra. Según expuso Raigal, "decidió acortar camino" y se adentró en los pasillos. "Es ahí donde es increpada por Pablo Sánchez (que había violado la prisión domiciliaria) quien, utilizando un arma de fuego, abusó sexualmente de ella. Además, no conforme con eso, la condujo a punta de pistola hasta el descampado de una escuela que queda en la zona", y volvió a violarla.
"No estaba sola, se encontraba con su pequeña hija de tan solo dos años, que estuvo presente mientras duró la agresión a su mamá", detalló la fiscal, quien detalló que en un descuido de Sánchez, "desnuda y golpeada, la joven le quitó el arma y corrió pidiendo auxilio". Casi al mismo tiempo, el agresor tomó a la niña en sus brazos y la arrojó contra el piso generándole lesiones.
Todos los testigos de la jornada de ayer dieron cuenta del primero de los hechos. Hoy se ventilará el abuso sexual y la propia víctima declarará frente al tribunal integrado por les jueces Eleonora Verón, Hebe Marcogliese y Alejandro Negroni. También lo harán vecinas del barrio que, según la Fiscalía, presenciaron parte de las agresiones.
La defensora pública Adriana Lucero, abrió su alegato con una solicitud a los jueces: "Le voy a pedir al tribunal que acentúe la mirada en el contexto social de mi asistido", dijo. Y adelantó que será el propio acusado quien brinde un panorama en ese sentido. Además, la abogada sostuvo que en el debate demostrará "con pruebas biológicas" que Sánchez no es el autor de los hechos, por lo que pidió su absolución.
El debate se reanudará hoy a las 8.30 en el Centro de Justicia Penal.