Tres hombres que comenzaron a ser juzgados en junio por el homicidio del terrateniente Manuel Roseo y el de su cuñada Nelly Bartolomé, asesinados en enero de 2011 en la localidad chaqueña de Juan José Castelli, fueron condenados a prisión perpetua por los dos homicidios calificados y por el ataque a un secretario privado del estanciero, que logró sobrevivir. Entre los sentenciados se encuentra el vendedor de autos de San Lorenzo Claudio Alfredo Gómez, detenido después de que intentara escriturar en un juzgado de esa localidad 150 mil hectáreas de los valiosos campos de Roseo.
La condena fue dispuesta el lunes por el tribunal de la Cámara Segunda en lo Criminal de Presidencia Roque Sáenz Peña, a cargo de Nelson Pelliza Redondo, Fanny Zamateo y Rosana Glibota. Los jueces condenaron en forma unánime a los tres acusados: el misionero Luis Raúl "Gusano" Menocchio, Salvador Borda y el sanlorencino Claudio Gómez. Les atribuyeron por dos homicidios calificados consumados y uno en grado de tentativa. Todos los defensores apelarán.
El fallo fue leído en una breve audiencia, ya que a pedido de la defensa de Menocchio se omitió dar lectura a los fundamentos, plasmados en una sentencia de 190 fojas. Este acusado, conocido como "Gusano" o "El hombre de las mil caras", ya fue condenado a perpetua por el crimen de Claudio Javier Nozzi, un productor de cine y ex gerente de las cadenas televisivas Fox y HBO asesinado de cinco balazos en 2005 mientras se encontraba en su yate en el río Paraná, cerca de la ciudad correntina de Itatí. Además Menocchio está acusado por la Justicia paraguaya del homicidio de Eduardo Fidel Maciel, con quien el imputado compartía la propiedad de un pub.
El juicio comenzó el 24 de junio, se extendió por más de tres meses y se escucharon más de 70 testimonios. Acusaron los fiscales Marcel Festorazzi, Raquel Maldonado, y Sara Igich. Alegaron que el doble crimen estaba planeado, que los tres acusados actuaron como coautores y como parte de "una organización criminal decidida a todo".
Vendedor de autos. En el caso de Gómez, un vendedor de automóviles de 42 años, fue detenido porque un mes después del doble crimen tramitó en un tribunal civil de la ciudad de San Lorenzo una demanda de escrituración de 150 mil hectáreas de los campos de Roseo, a partir de e un boleto de compraventa donde el terrateniente aparecía firmando la venta en su favor. Su abogado, Carlos Edwards, adelantó a este diario que presentará recurso de casación ante el superior tribunal de la provincia y de ser necesario ante la Corte Suprema nacional (ver aparte).
El caso. Roseo tenía 75 años y, a pesar de un austero modo de vida, era dueño de "La Fidelidad", una estancia de 250 mil hectáreas. Su cadáver fue hallado el 13 de enero de 2011 en su casona de Castelli con signos de haber sido torturado y asesinado por asfixia, al igual su cuñada Bartolomé, docente jubilada de 73 años que vivía con él.
La investigación del brutal doble crimen ocurrido en Castelli, del que sobrevivió un secretario de confianza de Roseo, se centró en el impresionante patrimonio de la víctima y la intención de terceros de apoderarse de sus tierras a través de maniobras que el estanciero logró desbaratar meses antes de ser asesinado, y que consistían en sustituir su identidad para que otras personas aparecieran haciendo negocios en su nombre.
Roseo había viajado a San Lorenzo para acusar a Gómez de querer quedarse con parte de sus posesiones a través de documentos falsificados. Gómez alegó que no había falsificado nada y que Roseo había firmado el boleto de compraventa.
En diciembre de 2011 la Cámara de Diputados de Chaco convirtió en ley la expropiación de 150.000 hectáreas de la estancia La Fidelidad, ubicada en la zona de El Impenetrable a orillas del río Bermejo, para crear allí una reserva natural. Los herederos de Rosario, que tramitaron tras su muerte causas por filiación y herencia, cobrarán 60 millones de pesos a través de la creación de un fideicomiso.
"Arbitrariedad inexplicable"
Carlos Edwards, el defensor del vendedor de autos de San Lorenzo Claudio Gómez, consideró que la condena contra su cliente “es otra muestra de la parcialidad que ha caracterizado a este proceso penal, cuya única finalidad fue intentar una respuesta rápida a un caso de gran repercusión sin contar realmente con elementos de prueba”. El defensor había reclamado la absolución de Gómez y con ese reclamo apelará al tribunal superior de la Justicia chaqueña.
“La sentencia es arbitraria en la valoración de la prueba, ya que inexplicablemente considera culpable a mi defendido en base al reconocimiento de un testigo que al declarar en el debate oral se desdijo de lo afirmado en sus anteriores declaraciones”. Asimismo, cuestionó que se hayan descartado testimonios a favor de Gómez, como el del dueño de un taller mecánico que reparó su auto el día del doble crimen, el de un pintor que ese día realizó trabajos en su casa de San Lorenzo y los de comerciantes que había realizado trabajos en la casa de Gomez. A
“La sentencia condenatoria no menciona, ni mucho menos valora, la pericia genética de ADN que indica la ausencia de rastros genéticos de mi defendido en la escena delictiva”, planteó Edwards.