Los tres condenados por el llamado triple crimen de General Rodríguez, Martín Lanatta, Christian Lanatta y Víctor Schillaci, siguen sumando condenas a partir de la fuga de la cárcel bonaerense donde estaban alojados a finales de 2015 y por la cual les atribuyeron una serie de delitos tanto en la provincia de Buenos Aires como en la de Santa Fe. En este marco, y mediante un procedimiento abreviado, ayer los hermanos fueron sentenciados a trece años de prisión por herir a balazos a dos policías bonaerenses en una ruta provincial en 2015. Por el mismo hecho, Schillaci recibió una pena de siete años.
Los hermanos fueron condenados como coautores del delito de "homicidio agravado en grado de tentativa en dos hechos" mientras que Schillaci fue sentenciado como partícipe necesario. Las penas fueron acordadas por la fiscal Silvia Langone y el defensor Pedro Martino mediante un juicio abreviado homologado ayer por el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de La Plata.
A pesar de haber admitido su responsabilidad para firmar el acuerdo y llegar a la condena, Martín Lanatta aseguró a la prensa tras la audiencia que no baleó a los policías y que por consejo de su defensa llegó a esta instancia por "cuestiones técnicas".
"No tuvimos participación en este hecho, no baleamos a los policías. Nosotros no pasamos por (la localidad bonaerense) Ranchos y tampoco utilizamos el vehículo que figura en el expediente. Estamos dejando la sentencia firme para pedir la revisión de causa, estamos siempre con la pelea de demostrar la inocencia. No es fácil, lo sabemos, a mí me condenaron a la máxima pena. Nos violaron los derechos. Nosotros fuimos los primeros presos políticos cuando nos condenaron por orden política", insistió Lanatta.
Por su parte una de las policías heridas en ese incidente, Lucrecia Yudatti, manifestó su conformidad luego de conocer las condenas. "Quería que se hiciera justicia, tengo bronca de tenerlos enfrente pero no tengo nada que decirles". Cabe recordar que Yudati debió ser operada más de cincuenta veces por las lesiones sufridas y aún le cuesta moverse. "Me daba mucha bronca verlos pero yo pude mirarlos a los ojos, ellos no pueden, bajaban la cabeza. Solo quiero terminar cuanto antes está pesadilla".
En tanto el otro policía herido, Fernando Pengsawath, no asistió a la audiencia.
Periplo delictivo
Los hermanos Lanatta y Schillaci cumplen actualmente en la cárcel de Ezeiza una condena a prisión perpetua por el triple crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, cuyos cadáveres fueron hallados en agosto de 2008 en un descampado de la localidad bonaerense de General Rodríguez.
El hecho por el que fueron condenados ayer ocurrió el 27 de diciembre de 2015, cuando lograron huir de la cárcel de General Alvear y robar una pistola ametralladora.
Ahí comenzó un derrotero de 15 días por dos provincias que culminó el 11 de enero de 2016 cuando finalmente fueron recapturados en los alrededores de la ciudad santafesina de Recreo.
Durante ese periplo, cuatro días después de la fuga pasaron por la localidad bonaerense de Ranchos y atacaron a tiros con un fusil y una escopeta a los efectivos Yudatti y Pengsawath cuando éstos intentaron detenerlos.
Por la fuga del penal de Alvear, los tres fueron condenados a siete años y medio de prisión al cabo de un juicio oral que realizó en octubre de 2018 también la justicia platense.
Además los hermanos Lanatta y Schillaci recibieron condenas por distintos delitos perpetrados durante su periplo evasivo por la provincia de Santa Fe, donde se tirotearon con gendarmes y también privaron de la libertad a un ingeniero agrónomo.