En más de 40 allanamientos efectuados entre la noche del martes y ayer en el marco de la investigación de la balacera a la Fiscalía Regional de Montevideo al 1900, diez personas —entre ellas un policía y un prefecturiano retirado— se sumaron ayer al lote de nueve detenidos el martes. Cinco sospechosos fueron apresados por la Policía de Investigaciones (PDI) y los restantes por efectivos de Gendarmería y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en operativos que no fueron en conjunto y que continuaban anoche.
Así, al cierre de esta edición eran 19 los detenidos —tres menores de edad— en el marco del último atentado contra edificios vinculados a jueces, funcionarios e instituciones relacionados con la investigación y juicio oral a la banda de Los Monos. Sin embargo, hasta que no se concreten —entre hoy y mañana— las audiencias imputativas no se sabrá quiénes están acusados de haber intervenido en la balacera.
En principio hoy se imputará a las personas apresadas entre la noche del martes y ayer, en cuyas viviendas se hallaron armas, mientras se investiga si alguno tuvo algo que ver con las balaceras. En tanto, las seis personas mayores de edad detenidas en flagrancia en relación a la balacera de Montevideo 1968 serán imputados el viernes.
Entre los detenidos ayer hubo dos empleados de fuerzas de seguridad: un policía de la provincia que presta servicio en la comisaría 28ª a quien se le secuestró además una pistola calibre 9 milímetros (los investigadores corroboraban al cierre de esta edición si era su arma reglamentaria) y un revólver con numeración limada. El otro es
un suboficial de Prefectura retirado a quien le secuestraron una escopeta calibre 12 y que admitió además que regenteaba una remisería trucha.
Procedimientos
Entrada la noche de ayer, desde Fiscalía Regional se precisó que hasta el momento se habían realizado 44 allanamientos en domicilios de Lima al 2100, Crespo al 3800 y 3800, Castellanos al 3400, pasaje 1121 al 3800, San Luis al 1100, Isola al 600 y Ancasti al 3400 y 3900. Diez de esos allanamientos los llevaron adelante efectivos de Gendarmería y PSA gestionados por el fiscal Nicolás Foppiani. En todos los casos la orden era buscar todo tipo de armas de fuego, celulares, dispositivos de almacenamiento de datos y motos de características y colores específicos, que fueron preservados para no entorpecer la pesquisa.
Previamente, al mediodía y sin grandes estridencias, sin presencia política ni de las fuerzas nacionales, los comisarios de la PDI Gustavo Bella (área Operativa) y Ernesto Chamorro (Inteligencia) encararon a la prensa para contar pormenores de los allanamientos. La conferencia fue en vivo para los noticieros del mediodía.
Apenas comenzada la rueda de prensa, mientras los oficiales hablaban, al menos tres celulares de los que estaban secuestrados y exhibidos sobre una mesa comenzaron a sonar de a uno por vez. Esa secuencia ocurrió dos veces y los ringtones operaron como banda de sonido de la rueda de prensa.
Quien llamaba, tal vez mientras miraba el noticiero, lo hacía desde el mismo número (se preserva para no entorpecer la pesquisa). Los celulares, parte de un parque de 50 aparatos, se exhibían junto a otros elementos secuestrados, entre ellos dos pistolas, un revólver, una escopeta, cargadores y municiones. También había una docena de pendrives, varias notebook, CPU, tablets y otros aparatos electrónicos. Además se incautaron tres motos, documentación de interés para la causa y 200 gramos de marihuana.
Bella fue el encargado de la introducción y Chamorro dio precisiones sobre los operativos. "Personal de la PDI, con directivas del fiscal Matías Edery realizó unos 40 allanamientos donde se secuestró material de informática y telefonía celular para ver si tienen relación con los ataques que se investigan", indicó Bella, para agregar: "Se detuvo a cinco personas con antecedentes: una mujer que tenía pedido de captura de la Justicia de la ciudad de Tostado y cuatro hombres a quienes les incautaron diferentes armas que no cuentan con autorización".
"Estamos casi seguros de proceder al esclarecimiento del ataque a la Fiscalía el martes. Se secuestró material electrónico de importancia en el Renault 9 que puede conducir a un hilo de investigación. Ahora hay que cotejar los elementos secuestrados en cada ataque con los incautados hoy", indicó Chamorro, y mencionó la importancia que tuvo en la investigación los llamados a la central del 911 y la tarea que se realizó desde Inteligencia de PDI en el centro de monitoreo (ver aparte).
Por otra parte, y pese a que ni Gendarmería ni PSA hicieron un pronunciamiento oficial, se conoció extraoficialmente que esas fuerzas detuvieron a Alejandro Ramón F., Gabriel F., Jonathan Emanuel F., Camila Belén F. y Cristian Rodolfo T., todos apresados en una casa cuya locación no fue precisada por fuentes consultadas. En su poder había dos revólveres y municiones.
Seis
En este marco, para mañana están previstas, en principio, las audiencias imputativas a seis de los detenidos el martes a la madrugada tras el ataque a la Fiscalía. Se trata de José Alberto C., de 23 años y conductor del Renault 9 desde donde al parecer dispararon contra el edificio, quien cayó tras una persecución con tiroteo en Avellaneda y Seguí.
También se imputará a Elías Jeremías V., de 18 años, y Juan Cruz M., de 20, apresados en Uruguay y Santa Matilde cuando intentaban robar una camioneta. Allí también se detuvo a tres adolescentes, a disposición del Juzgado de Menores.
También se espera para mañana las imputaciones a los policías Diego Fernando T. y Franco Javier C., así como al civil Matías B. que fue arrestado con ellos y tenía entre sus ropas un cargador de 9 milímetros. Fueron detenidos en Isola al 600 bis en dos motos, una roja y blanca y la otra negra, luego de ser observados mientras intercambiaban ropa entre ellos.
En principio relataron que el amigo le estaba pasando una campera a uno de los de la moto porque tenía frío. Y sin mayores precisiones sobre el porqué, cuando los gendarmes les dieron la voz de alto huyeron. Habrá que ver qué delito se les achaca a los policías.
Dos imputados
En esta saga que contabiliza 13 balaceras hasta ahora se llevó adelante una sola audiencia imputativa, relacionada con las dos primeras ocurridas el 29 de mayo contra dos propiedades de Italia al 2100 y Montevideo al 1000 que habían pertenecido al juez Ismael Manfrín, presidente del tribunal que condenó al Los Monos.
Por los tiros en Italia al 2100, a metros de la comisaría 5ª, los fiscales David Carizza, Valeria Pedrana y Natalia Benvenutto acusaron a Octavio "Tavi" A., de 17 años. Por la balacera contra el edificio de Montevideo al 1000 acusaron a Brian "Cebo" F., de 22 años. En este caso los fiscales revelaron que, según un testigo de identidad reservada, el ataque había sido ordenado por Ariel "Guille" Cantero desde la cárcel con la ayuda de personas en libertad. La semana que viene Cantero sería imputado por ello.