La Justicia Federal de Rosario condenó este viernes a Brandon Bay a 12 años de prisión como líder de la banda Los Gorditos, mientas que su madre Erica Altamirano recibió una pena unificada de 16 años. Otros integrantes de la banda purgarán penas por ser considerados partícipes secundarios en la organización delictiva surgida en el barrio Tiro Suizo de Rosario, de expansión exponencial en Villa Gobernador Gálvez y San Lorenzo. Bay actualmente está detenido en el penal federal de Marcos Paz.
El Tribunal integrado por los jueces Osvaldo Alberto Facciano, Eugenio Jorge Martínez Ferrero y Mario Jorge Gambacorta le atribuyeron a Bay la figura de organizador del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, delito agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada, por lo cual purgará 12 años de prisión y deberá pagar una multa de 300 unidade fijas (JUS).
En tanto Altamirano, que se encuentra detenida en la Unidad 5 de Rosario, había recibido 8 años de prisión, pero ahora unificaron aquella sentencia con dos condenas ejecutadas (siete años y medio en mayo de 2022 y siete años y cuatro meses en septiembre de 2023) en 16 años e inhabilitación absoluta por el lapso de la condena.
Los magistrados también condenaron a Sebastián Ricardo Núñez y Ricardo Daniel Andino como partícipes secundarios del delito de tráfico de drogas, en la modalidad de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por la intervención de tres o más personas de forma organizada.
En el caso de Núñez, recibió una pena de 3 años y medio, mientras que a Andino le unificaron penas por un procedimiento abreviado del pasado 5 de julio de este año en tres años de prisión de cumplimiento efectivo, pena a su vez unificada con la pena impuesta en mayo de 2019 de ejecución condicional para establecer la pena única de cuatro años y seis meses de prisión.
Los fundamentos se conocerán el día viernes 6 de octubre del corriente año a las 20.
La banda de Los Gorditos surgió en Tiro Suizo pero comenzó a extenderse una vez que sus cabecillas fueron presos en 2015. Entre ellos Brandon, de 27 años, quien desde una celda comenzó a trabajar para expandir los dominios de la gavilla en San Lorenzo y en Villa Gobernador Gálvez.
Para ejercer su liderazgo tras las rejas Bay, luego trasladado desde Coronda a la cárcel federal de Máximo Paz, dependía de su madre para que se encargara de gerenciar las tareas en la calle, así como de hermanas y primos.
El fiscal del MPA Pablo Socca investigó a la banda y al intervenir el teléfono de Altamirano supo que ella se comunicaba con su hijo, que la llamaba desde el teléfono fijo de la cárcel.
Lo que se desprende de eso, además de la facilidad del grupo para diagramar los movimientos desde la prisión, es que la madre de la familia había ocupado un rol de preponderancia en la banda.