Los ocupantes de al menos dos vehículos que viajaban de Funes a Rosario por la autopista fueron abordados por ladrones que colocando grandes piedras sobre la calzada los forzaron a detenerse. Según los relatos de las víctimas, los asaltantes eran al menos seis, dos de ellos montados en un caballo, y efectuaron disparos de arma de fuego cuando salieron corriendo ante la inminencia del robo.
El incidente se registró anoche entre las 23.30 y los primeros minutos de hoy. En uno de los autos asaltados viajaba Damián P., un empleado de una empresa de cobranzas de 40 años que vive en la zona sur de Rosario, y que junto a cuatro amigos volvía de jugar un partido de fútbol de una canchita situada en cercanías del Liceo de Funes.
"Agarramos la autopista y cuando íbamos a la altura del arroyo sentimos un ruido muy fuerte. Al lado iba un camión cargado con piedras y pensamos que se le había caído una", contó a La Capital Damián, y siguió: "Tuvimos un reventón de cubierta y la llanta enseguida tocó el piso. Habremos avanzado cien metros con el envión pero enseguida nos detuvimos".
"La piedra que pusieron nos pudo haber hecho perder el control. Pero además los ladrones hicieron disparos"
"Cuando bajamos retrocedimos para sacar la piedra que era enorme del medio de la ruta porque había bastante tráfico. Ahí vimos a dos muchachos con gorrita que se vinieron hacia nosotros desde el zanjón y entendimos qué estaba pasando", explicó conteniendo la respiración.
"Fue todo muy rápido y muy loco", siguió Damián. "Al darnos cuenta lo que iba a pasar salimos corriendo al lado de la ruta. Ellos nos vieron muy bien porque era una zona sin luces y usábamos los celulares para alumbrarnos. Reventamos la cubierta porque pusieron esa piedra para robarnos. Cuando corrimos enseguida escuchamos dos disparos. Obviamente corrieron atrás nuestro gritando «Quédense quietos porque los quemamos» Al menos nos hicieron seis tiros", sostuvo.
Los ocupantes del auto salieron en estampida en distintas direcciones. Damián contó que mientras corría apretó el 911. "Están robando en la autopista por Funes a la altura del arroyo", llegó a gritar. "Escuché que la operadora me hablaba pero no podía responderle. Estoy seguro que ella tiene que haber escuchado los disparos que nos hicieron porque eran de arma tipo 9 milímetros que suenan fuerte", dijo.
Mientras corría por su vida advirtió que dos de los que lo perseguían iban a caballo del otro lado del guardarrail. "Cuando terminó el guardarrail tiré el teléfono, para tener una referencia, que después encontré -relató-. Me pasaron los del caballo, crucé la autopista y me tiré al zanjón del medio. No me moví más. Estaba todo embarrado. Desde el auto habremos recorrido 600 metros a todo lo que daban las piernas. Yo estaba ahogado. Es algo que tiene que haber visto mucha gente porque nos tocaban bocina por el peligro ya que íbamos por la autopista".
Damián asegura que también robaron a otro vehículo. "Nosotros corrimos dejando todas las pertenencias en el auto. Los ladrones que venían a pie iban interceptando a otros autos parados. Nosotros salimos de donde estábamos cuando vimos que llegaron dos chatas del Comando. Les contamos lo que había pasado y recién a la tarde hicimos la denuncia", indicó.
La situación fue muy grave. "La piedra que pusieron nos pudo haber hecho perder el control. Pero además los ladrones hicieron disparos. Fue una situación de mucha angustia", confesó.