Al atardecer del jueves un hombre de 56 años fue asesinado a balazos en su casa de Monteflores al 7100, zona oeste de la ciudad. Según la Fiscalía se trató de un crimen ocurrido en un contexto de disputas por narcomenudeo. La víctima había sido baleada en abril pasado ahí mismo, donde diez días después de ese hecho y a cien metros de allí mataron a otro hombre.
Rubén Ramón Rendil, de 54 años, recibió varias heridas de bala en el pecho, el abdomen y un brazo. Según los primeros aportes a la investigación los agresores llegaron a la vivienda de la víctima en un auto, una de ellas descendió e interceptó Rendil que se encontraba en la puerta de la casa. En la escena del hecho se levantaron 8 vainas servidas calibre 40.
El fiscal de Homicidios Adrián Spelta fue al lugar momentos después del crimen y no tardó mucho en ligar el hecho a una disputa vinculada a la venta de drogas. "Algunos de los motivos de los que sospechamos son la posibilidad de venta de estupefacientes, la disputa por el territorio es la hipótesis más fuerte a raíz de cuáles fueron los motivos iniciales del ataque de meses atrás", indicó Spelta a Canal Tres.
Este viernes en la zona de Monteflores al 7100 los pocos vecinos que hablaron con este diario resumieron el hecho como el final anunciado de un conflicto relacionado a las drogas. Las miradas de reojo antes de pronunciar una palabra y la presencia de algunos hombres que observaban a la distancia graficaron un clima tenso lógico para la situación en horas posteriores a un hecho tan violento.
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Rendil vivía con su pareja y sus hijos en una casa que tiene un portón a través del cual se ingresa a un patio interno. En esa misma vivienda la víctima había sido baleada en abril pasado. En esa ocasión se dio un hecho similar al que este jueves terminó con su vida. El 15 de abril dos hombres en moto estacionaron frente Rendil cuando estaba en la puerta de su casa y el acompañante comenzó a dispararle. Las balas alcanzaron el cuello, la espalda, un brazo y el glúteo de la víctima, quien fue atendida en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Aquel ataque se contextualizó en una disputa territorial en una zona en la que la venta de droga estaría bajo el mando de Ariel Maximiliano "Chanchón" Cantero y Alexis Claudio "Tartita" Schneider, ambos hijos de Ariel Máximo "El Viejo" Cantero. Por eso en relación a este nuevo homicidio, si bien aún restan medidas investigativas, la principal hipótesis es que se trató de un conflicto vinculado al negocio.
Otro crimen en la cuadra
El 26 de abril pasado, once días después del primer ataque a tiros a esta nueva víctima fatal de la violencia, fue asesinado a tiros un hombre de 40 años. Roberto Sánchez era changarín y su muerte fue la consecuencia de una discusión en la que no había participado.
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Una familiar de Sánchez estaba discutiendo con una chica cuando la pelea fue interrumpida por otro hombre que arrancó a los tiros. "Todos corrimos pero a mi tío lo alcanzaron dos tiros", contó una sobrina de Sánchez en aquella ocasión. El hombre quedó tirado en la esquina de México y Monteflores, lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) pero llegó muerto.