Un joven de 26 años fue condenado a cinco años y cuatro meses de prisión efectiva como partícipe secundario del crimen de Leonardo Perrone, una fatal entradera ocurrida tres años atrás en Riobamba al 4300. Se trata de Mauro Javier Martínez, quien pactó a través de un procedimiento abreviado en el que también admite su autoría en dos intentos de homicidio. Pero como el acuerdo también implica revocar una condena anterior a tres años de prisión condicional, terminará cumpliendo una pena total de ocho años de cárcel efectiva.
Perrone fue asesinado la mañana del 26 de agosto de 2014 mientras intentaba arrancar su auto para ir trabajar. En ese momento fue abordado por tres jóvenes que quisieron asaltarlo pero el hombre de 38 años decidió resistir y entró corriendo a su casa de Riobamba 4354. La escena se complicó cuando uno de los asaltantes logró ingresar también a la casa mientras que sus dos cómplices comenzaron a empujar la puerta con la intención de liberarlo.
En ese marco comenzaron a sonar disparos y Leonardo terminó muerto, mientras que su padrastro de 62 años y un cuñado resultaron heridos.
El caso derivó en allanamientos y horas más tarde, en el marco de la investigación, un policía mató a Walter Asencio en Cabín 9. En ese marco, días después se entregó Jonatan Alcaraz, de 21 años y a quien se le imputó la autoría del homicidio.
Alcaraz fue acusado de homicidio doblemente agravado por el fiscal de Homicidios Florentino Malaponte, quien lo ubicó en la vereda de la casa rompiendo un vidrio y disparando al interior de la casa con la intención de liberar al cómplice que había quedado en el interior de la vivienda de la víctima. Uno de esos tiros habría sido fatal para Perrone.
Con mucha evidencia en su contra, Alcaraz admitió su autoría en noviembre de 2015 a través de un juicio abreviado en el que acordó una pena de trece años de cárcel por homicidio en ocasión de robo, agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con robo doblemente calificado por ocasionar lesiones graves y utilizar armas de fuego con aptitud para el disparo, en concurso real con portación ilegal de arma de fuego de guerra sin la debida autorización.
Dos meses antes, en septiembre de 2015, había sido arrestado Martínez cerca de su casa de Ituzaingó y Servando Bayo.
Si bien su detención se debió a otros dos casos, luego se le imputó su participación en el crimen de Perrone, por la cual días atrás acordó una pena total de ocho años.