Un joven de 19 años que estaba preso por un violento intento de asalto que fue impedido por un grupo de vecinos que colaboró con su arresto fue imputado este martes de un homicidio ocurrido dos días antes de ser detenido: el crimen de Jorge Guillermo Drake, baleado en agosto pasado frente a un kiosco de venta de drogas de la zona de Parque Casas. Al trascender el caso, cuando la víctima falleció tras diez días de agonía, se indicó que había sido emboscado junto con su pareja pero en la audiencia de ayer el fiscal Adrián Spelta expuso otra mecánica: el agresor le disparó al hombre de 44 años cuando éste reclamó la entrega de droga que había ido a comprar.
El vínculo entre el robo y el crimen que desembocó en la imputación contra Valentino Ezequiel R. por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego fue el material balístico que expuso que la pistola 9 milímetros que le incautaron al joven cuando lo arrestaron fue la misma con la cual asesinaron a Drake. En ese marco, si bien el acusado ya se encontraba detenido con prisión preventiva por 90 días, el juez Nicolás Foppiani le dictó la misma medida cautelar pero por el plazo de ley de hasta dos años.
Enojo fatal
Según se ventiló en la audiencia realizada ayer en el Centro de Justicia Penal, la madrugada del pasado 28 de agosto —minutos después de las 2 de la mañana— Drake y su pareja fueron hasta un bunker ubicado en Anchoris y Castagnino, a unas seis cuadras de su casa de Vila al 900. Al llegar el hombre le entregó dinero al soldadito que estaba en la puerta del lugar, pero momentos después éste volvió sin la plata ni la droga.
Eso motivó el enojo del hombre de 44 años, que comenzó a tirar piedras y exigir a los gritos la presencia de un tal Mauro, quien apareció en escena junto con otro hombre que le insistió a Drake para que se fuera.
Sin embargo “Guille”, como conocían en el barrio a la víctima, se mantuvo en su postura y continuó su reclamo. Entonces el hombre que para el fiscal es Valentino R. le disparó un balazo que le ingresó en la zona inguinal con orificio de salida. Drake fue trasladado al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria donde falleció diez días después.
Para entonces Valentino R. ya estaba preso pero por otro hecho ocurrido dos días después del hecho que le costaría la vida a Drake. Fue el 30 de agosto cerca de las 6.30, justo en la cuadra de Vila al 900 donde estaba domiciliado Drake. Allí el joven de 19 años asaltó a mano armada a un hombre de 30 años que iba a trabajar a quien le exigió la mochila y el celular.
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La víctima le entregó sus pertenencias pero en un descuido del asaltante decidió trabarse en lucha y así se generó un forcejeo en el que se escuchó un disparo. La detonación y los gritos de auxilio convocaron a vecinos que salieron de sus casas a ver qué pasaba y lograron desarmar al asaltante, a quien retuvieron hasta que llegó la policía.
En la escena del hecho fue incautada la pistola que portaba Valentino R., una Pietro Beretta 9 milímetros modelo 925 gris y negra con cachas de plástico. Días después el peritaje del arma y la comparación del material balístico recolectado de la escena del ataque a Drake incriminaron al joven de 19 años en el hecho por el cual fue imputado este martes.
Asalto frustrado
Dos meses después de aquel atraco frustrado, Spelta acusó a Valentino R. en función de las evidencias balísticas y otras que expuso en la audiencia. En ese marco el fiscal pidió prisión preventiva por el plazo de ley pero la defensa se opuso a esa medida.
Al objetar el pedido, la abogada cuestionó la apariencia de responsabilidad del joven ya que una testigo habría señalado a una persona llamada Mauro, a quien conocía del barrio y que sería quien llevaba el arma y disparó.
La defensa también objetó la atribución del homicidio porque, según afirmó, la víctima ingresó a quirófano sin que peligrara su vida, con una herida en su pierna. Además expuso que el muchacho no tiene antecedentes, aunque sí cuenta con una causa en trámite, y argumentó que como su defendido ya está detenido por otro hecho no habría peligro para que se fugara o entorpeciera la investigación.