Este martes finalizó la audiencia comenzada el jueves pasado contra la facción de Los Monos que le atribuyen liderar a Pablo Nicolás Camino desde la cárcel federal de Rawson. En el trámite se imputó a ocho personas como miembros de una asociación ilícita orquestada con dos objetivos: mantener el dominio territorial del polirrubro delictivo en barrios del extremo oeste rosarino y disputar el poder y negocios de otra célula de Los Monos liderada por Leandro “Pollo” Vinardi y Carlos “Toro” Escobar que maneja la barra brava de Newell's; precisamente la facción que desplegó la bandera gigante durante el homenaje a Maximiliano Rodríguez.
Además de las acusaciones por integrar el grupo, siete fiscales de diversas unidades imputaron a sus miembros y a otros sospechosos algunos de los hechos más resonantes del año como el asesinato del artista callejero Lorenzo “Jimi” Altamirano, levantado al azar en una esquina para ser asesinado frente al estadio de Newell's con el fin de dejar entre sus ropas un mensaje escrito con acusaciones y amenazas a Vinardi y Escobar, y el ataque a tiros contra el súper de la familia Rocuzzo.
Como corolario de la audiencia el juez Héctor Nuñez Cartelle dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley hasta dos años para todos los imputados salvo a Constanza Núñez, quien quedará detenida en domiciliaria, y a Leonel Broin, para quien se dictó la libertad con restricciones.
Asociados
Ocho personas quedaron imputadas del delito de asociación ilícita agravada: Camino como jefe, Antonela Vitoria Fernández y Carlos Olguín como organizadores, y Axel César, William Axel Martinez, Tais Natividad Frettes, Lucas Martín Castillo e Ignacio Axel Nahuel Nuñez en calidad de miembros.
A la organización se le atribuye “organizar recursos humanos y materiales para ampliar su dominio territorial y la disposición de negocios ilícitos en los barrios Godoy, Villa Nueva, Villa Urquiza y Belgrano”, en el extremo oeste de Rosario. En tal sentido, según los acusadores, la banda ejecutó "amenazas, homicidios, abusos de armas, usurpaciones, cohechos y otros delitos que involucran a personal policial" contra distintas personas e instituciones públicas y particulares.
>> Leer más: Cinco asesinatos en un mes en una guerra entre facciones de Los Monos
También se le achaca al grupo, a la vez, “disputarle a una facción antagónica una cuota de su poder en la dirección y administración de negocios ilícitos que este grupo criminal regenteaba”, en alusión a los negocios en torno al estadio de Newell's —venta ambulante, estacionamiento, organización de seguridad en eventos y espectáculos— que la facción de Vinardi y Escobar explotaba por su condición de “referentes de las barras bravas de un club”. Cabe destacar que la asociación ilícita se extendió desde noviembre de 2022, cuando Camino tomó distancia de Vinardi y Escobar, hasta marzo de este año cuando cayó detenida Fernández.
En cuanto a los roles establecidos dentro de la organización, Camino impartía por teléfonos desde la cárcel federal de Rawson órdenes que consistían en “abrir barrios”, recaudar dinero, cobro de alquileres de los inmuebles obtenidos mediante usurpaciones, el robo de vehículos. Olguín contribuía a la organización en su celda en Coronda, desde donde se comunicaba con Fernández quien tenía, entre sus tareas, la de enviar las fotos o videos de las tareas encomendadas para acreditar el cumplimiento de las órdenes. La joven también se encargaba de reclutar gatilleros, pagarles y proveerles armas.
Crímenes y balaceras
Además de las imputaciones por integrar el grupo, los fiscales formularon por hechos puntuales de balaceras y homicidios. Los de Criminalidad Organizada, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery , imputaron a Camino como instigador de los homicidios de Lorenzo “Jimi” Altamirano, Jorge Maturano y Pablo Latorre, así como de amenazas coactivas por ordenar la balacera contra la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez. Y a Fernández la acusaron como como partícipe primaria del crimen de Maturano, a quien fue a identificar a una casa por orden de Camino y luego registró la ejecución con su teléfono celular.
En tanto, los fiscales de Homicidios Adrián Spelta y Gisela Paolicelli imputaron a otros miembros de la banda por los crímenes de Benjamín Echavarría y Wilson Silveira Perdomo. En este caso Olguín fue acusado como instigador del primero y partícipe necesario del segundo. A Fernández la imputaron como coautora del primero y partícipe necesaria del otro y Frettes como partícipe necesaria de ambos. En este caso los fiscales acusaron a todos ellos por el robo a mano armada de un auto empleado para cometer ambos crímenes y a Leonel Broin, dueño de ese vehículo, por dos hechos de encubrimiento de un delito especialmente grave ya que denunció recién tres días después lo sucedido y aportando datos falsos sobre los asaltantes y sus instigadores, con lo cual entorpeció la investigación.
>> Leer más: El abogado de Pablo Camino solicitó la nulidad de las imputaciones
El fiscal de Balaceras Pablo Socca formuló acusaciones por tres hechos de amenazas y extorsión. El primero fue un apriete comenzado en noviembre pasado a los moradores de una casa de Bella Vista para que la abandonen. Como las víctimas se negaron a eso y a entregarles dinero, les balearon la casa, pero las amenazas continuaron hasta abril de este año.
El segundo fue una serie de intimidaciones a una familia del barrio Triangulo y Moderno para que les entregaran dinero u otros bienes bajo amenaza de muerte, de balear la casa e incluso de quedarse con la propiedad. Y el tercero fue un amedrentamiento similar contra una familia del barrio Matheu a quienes les balearon la casa y dejaron un papel para que se comunicaran con Olguín. Por esos hechos Socca imputó a Camino como coautor de amenazas coactivas y extorsión. Los mismos delitos le achacó a Olguín, Frettes, Fernández y a Constanza Nuñez.
Otros dos fiscales de Balaceras, Federico Rebola y Franco Carbone, formularon imputaciones por dos hechos de amenazas, abuso de armas e intimidación pública: a Camino como instigador, y a Fernández y César como partícipes primarios.
Uno fue el ataque a tiros contra el frente del local de Lavalle al 2500 donde está el supermercado Unico de los suegros de Lionel Messi, que para los fiscales fue tiroteado por orden de Camino por dos hombres no identificados a la fecha. Y el otro es una balacera a un carribar de Pellegrini y Fraga en febrero pasado. En este caso Fernández filmó un video que registraba la fachada e inmediaciones del puesto que casi tres horas fue baleado desde una moto.