Mariano Longhi Rossi, detenido el miércoles pasado por efectivos de Prefectura Naval de la Zona Bajo Paraná cuando llegaba de un edificio de Dorrego 1355 con una mochila cargada con drogas, fue acusado por el fiscal federal Claudio Kishimoto y el juez federal Marcelo Bailaque de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. El acusado se abstuvo de declarar al ser indagado y quedó preso en la delegación San Lorenzo de Prefectura.
A Longhi Rossi le secuestraron alrededor de 8 kilos de cocaína, 3 kilos de marihuana y un millón y medio de pesos entre moneda argentina, mexicana, dólares y euros. La causa que terminó con el hombre detenido se originó en 2016 en jurisdicción de la localidad bonaerense de Pergamino y el expediente acumula 17 cuerpos.
Mariano Longhi Rossi tiene 43 años y es oriundo de Firmat, en el sureño departamento General López. Según confiaron fuentes de la investigación, en 1998 purgó una condena de cuatro años por infracción a la ley de estupefacientes en la Unidad Penal 4 de Santa Rosa, en La Pampa. Luego de cumplir con esa pena comenzó a tomar relevancia como distribuidor de drogas en Rosario.
"Es un jugador que está en un nivel superior de la pirámide de la venta de drogas. Es un distribuidor a alta escala que trabaja a la vieja usanza y bajo el amparo policial. Por eso lo agarran con tanta droga", explicó una de las fuentes consultadas por este diario.
En 2009, el viernes 23 de octubre, cayó preso a manos de antinarcóticos de la policía de La Pampa quienes, como en su última detención, lo esperaron en inmediaciones del departamento que tenía como base en Lavalle al 1000. Llevaba medio troquel de LSD, 48 gramos de marihuana, 5 gramos de cocaína y un revólver calibre 22 listo para disparar. Lo suficiente para caer preso.
Luego de detenerlo, los efectivos entraron al edificio y en su departamento hallaron una vieja heladera. En el único electrodoméstico en toda la vivienda encontraron 64 kilos de marihuana y un kilo de cocaína. Así quedó a disposición del juez federal de Santa Rosa, Pedro Vicente Zabala.
Mariano Longhi Rossi fue presentado como parte accesoria de una red de distribución de drogas que comenzaba en la ciudad correntina de Paso de los Libres, pasaba por Rosario y Buenos Aires, y tenía uno de sus puntos de máximo interés en la provincia de La Pampa.
Cuatro meses antes de la detención del firmatense había caído preso en la inmediaciones de la terminal de ómnibus de Rosario un pampeano conocido por los apodos de "Cumpa" o "Chileno". Había retirado una encomienda con cerca de 5 kilos de marihuana de un depósito de Alsina al 700.
Mochila cargada
Como si se tratara de un deja vu en la vida de Longhi Rossi, hace una semana efectivos de la Delegación de Inteligencia e Investigación Criminal de la Prefectura Naval de la Zona Bajo Paraná lo detuvieron cuando llegaba junto a una mujer a un edificio de Dorrego 1355. Pero los tiempos habían cambiado.
Los prefecturianos que lo cruzaron bajaron con una cámara de videofilmación encendida y captaron no sólo cada segundo de la detención, sino también del allanamiento. En la mochila que llevaba al hombro el muchacho había al menos un ladrillo compacto de cocaína de poco más de un kilo. Estaba embalado como si se tratara de una bandera de Suecia, pero con los colores invertidos y el fondo mayoritariamente amarillo.
Tras requisar el departamento se toparon con droga fraccionada que correspondería a alrededor de 22.500 dosis de cocaína y más de 10.400 de marihuana. Además, repartidas en varias bolsas de consorcio tanto en el departamento rosarino los pesquisas hallaron un millón y medio de pesos entre moneda argentina, mexicana, dólares y euros. Además secuestraron dos pistolas calibre 9 milímetros y cinco balanzas de precisión. Y en una casa de Roldán incautaron otros 14 mil dólares, un sistema de ocho cámaras de videovigilancia y un Peugeot 308. Tras ser indagado e imputado, el juez federal Bailaque tiene diez días hábiles para determinar si procesa a Longhi Rossi por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.