A Fernando Ezequiel "Enano" Morel no le será difícil volver a obtener los beneficios de la Ley de Ejecución Penal. Ayer, el muchacho de 29 años que no volvió a la cárcel de Piñero tras obtener una salida transitoria en diciembre pasado y que hace una semana intentó una evasión de película en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, fue imputado por ese intento de evasión y por cohecho en calidad de autor y en grado consumado. Ante ello, la jueza Silvia Castelli le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley (dos años) y lo mandó de nuevo tras las rejas.
El nombre de Morel no era nuevo para los fiscales que llevaron adelante la acusación. Lo vinculan a través de escuchas y de informes de inteligencia con Maximiliano "Cachete" Díaz, imputado y bajo prisión preventiva por haber colaborado en la organización del ataque a balazos contra el Casino City Center del sábado pasado que le costó la vida al contador Enrique Encico. Tanto "Cachete" como "Enano", además, están sindicados por una suma de evidencias como alfiles de Ariel "Guille" Cantero, el líder de Los Monos preso en Marcos Paz.
La imputación de ayer estuvo a cargo de los fiscales Matías Edery y David Carizza en suplencia de Aníbal Vescovo. Los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) le achacaron a Morel dos hechos concretos.
El primero ocurrió el 8 de enero último en el Heca, donde Morel se encontraba internado y bajo custodia ya que algunos días antes fue localizado por la policía pero tuvo la mala fortuna de caerse del techo de un galpón y sufrir varias lesiones. Una vez internado, Morel intentó escapar por los conductos del sistema acondicionador de aire del hospital. Sin embargo fue sorprendido por la guardia que lo retuvo.
El otro episodio por el cual ayer lo acusaron había ocurrido un día antes de esa frustrada evasión. Fue cuando "Enano" le ofreció al guardia policial que lo custodiaba la suma de 50 mil pesos en efectivo con la intención de que le facilite ele scape, hecho que fue denunciado por el uniformado.
No pudo ser
Los últimos días de diciembre "Enano" Morel merodeaba los techos de una zona suburbana de Rosario cuando ante la presencia policial dio un mal paso y cayó desde lo alto sufriendo graves lesiones. Entonces fue derivado al Hospital de Emergencias donde quedó internado y conectado a un tubo de suero.
El intento de huir del Heca fue de película. El jueves de la semana pasada fue al baño de la habitación 10, se trepó a un conducto de ventilación rompiendo el durlock del cielo raso y se deslizó por la tubería hasta bajar en la habitación 7. Ahí lo esperaba la custodia que le habían asignado y que lo siguió escuchando los ruidos que hacía en su arrastre como un topo por los conductos de aluminio. Entonces su escape se frustró.
Cuando el fiscal Marcelo Vitola hizo consultas sobre el nombre del evadido caído en desgracia, uno de sus colegas recordó que desde hacía tiempo lo seguían como un enlace de "Guille" Cantero y sabían que Morel era una especie de empleado logístico que se ocupaba de conseguir gatilleros para las acciones ordenadas desde la cárcel por el jefe de Los Monos.
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Antes de que Morel tratara de huir, los fiscales que investiga una serie de ataques al Sindicato de Peones de Taxis y a varios domicilios de trabajadores vinculados a ese gremio, cometidos en diciembre pasado, tenían su nombre en carpeta y por eso pidieron a médicos del Heca que lo externen, lo que fue negado en dos ocasiones.
Lo que los fiscales pretendían era llevarlo a una audiencia porque era una de las persona a las que Ariel "Guille" Cantero le confiaba la organización de cobranzas extorsivas a sindicatos y la contratación de tiradores para balaceras, como la saga de nueve ataques a domicilios de tacheros.
En ese sentido, lo que analizan los fiscales es la presunta intervención de Morel para conseguir los tiradores que concretaron ataques a distintos objetivos y domicilios de afiliados al Sindicato de Peones de Taxis. Al respecto hay una denuncia del secretario general interino Horacio Yanotti que indica que una persona le indicó que debía redoblar el "canon de seguridad" que gente de Los Monos cobraba durante la gestión de Horacio Boix, el ex conductor del gremio, removido en una asamblea en octubre pasado. Esa persona, se supo, era Marcelo "Cachete" Díaz, detenido e imputado hace tres días como organizador del mortal ataque al casino del sábado anterior en el que murió el contador Enrique Encico mientras se encontraba en un balcón para fumadores y fue alcanzado por una bala que le perforó la cabeza.
En el informe de inteligencia provincial realizado a raíz de la denuncia de Yanotti, junto al de "Cachete" apareció el nombre de Morel. De acuerdo al documento, "Enano" estaba en contacto directo con "Guille", al que le hablaba de los ataques que los nuevos referentes del gremio de taxistas empezaron a sufrir ni bien Horacio Boix fue desplazado de la conducción.
En ese informe aparecen diálogos entre Morel y "Guille" registrados el 2 y el 7 de enero pasado. En el primero, cuando aún "Enano" se mantenía prófugo, mantuvo una conversación con Cantero en la cual le dice a modo de consulta: "Vamos a hacer lo de ese del sindicato". A lo que el líder de Los Monos le responde: "Le vamos a tener que mandar curso a ver que onda". Morel entonces lo consulta sobre si "le mandamos de nuevo" y "Guille" le ordena "mandale ahí, al trabajo, tiros porque todavía tiene el comando o qué". Morel vuelve a remarcar en la charla que "si". Y según los pesquisas eso fue la antesala a un ataque perpetrado contra el domicilio de uno de los allegados al titular de Peones de Taxis, Marcelo Yanotti.
En tanto, el 7 de enero "Guille" vuelve a hablar con Morel sobre el resultado del atentado cometido el 3 de enero contra el Sindicato mencionado.
Los diálogos, expuestos en la investigación fiscal, marcan el vínculo directo de Morel con Cantero. Y sobre la función del "Enano" en la estructura de la banda como un organizador de los ataques, eso parece haber quedado claro en el allanamiento a su casa de pasaje Maratón al 1900 (bulevar Oroño al 4200) donde se secuestraron una réplica de escopeta, una pistola calibre 9 milímetros con su cargador, un revólver calibre 44 con cinco cartuchos, un revólver calibre 32 largo, varias municiones de distintos calibres, cartuchos para pistolas calibres 9 y 22 milímetros y otros elementos.
Condenas unificadas
Al momento de salir de Piñero en diciembre pasado para no volver, Morel cumplía una condena a 18 años y 3 meses de prisión por varios hechos unificados entre los que se incluye un crimen, una tentativa de homicidio, lesiones graves, tenencia de arma de guerra y robo calificado. El delito más grave por el que recibió sentencia fue el asesinato de Gustavo Alberto Acuña, un albañil de 23 años que murió al quedar en medio de un tiroteo entre bandas en Ayacucho al 4000, en el barrio Tablada.