Hallaron un celular en poder de Macarena Muñoz, una mujer que fue imputada por integrar la banda que organizó los asesinatos de cuatro trabajadores en marzo pasado.
Se trata de Macarena Muñoz, alojada en el sector para reclusos de alto perfil en la cárcel de 27 de Febrero al 7800. Pasaron a disponibilidad a un agente del Servicio Penitenciario
Foto: Archivo La Capital
El ataque al preso fue en la Unidad Penitenciaria Nº 5, conocida como el Order.
Hallaron un celular en poder de Macarena Muñoz, una mujer que fue imputada por integrar la banda que organizó los asesinatos de cuatro trabajadores en marzo pasado.
Este martes trascendió que en su celda, ubicada en un sector para presos de alto perfil, las autoridades hallaron un teléfono. El dispositivo fue encontrado un operativo de control en paballones.
Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe destacaron el valor de este tipo de controles que no sólo examinan las visitas y contactos de los presos de alto perfil, sino también la conducta de los empleados.
Según trascendió, Muñoz, quien estaba ligada a Brenda Pared, permanecía aislada y en principio sin recibir visitas en el Complejo Penitenciario de Rosario, Subunidad 2, ubicado en 27 de Febrero al 7800. Por eso, desde el Ministerio indicaron esta mañana que fue pasado a disponibilidad un agente del Servicio Penitenciario Provincial que estaba a cargo del sector.
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Hubo cuatro trabajadores asesinados en Rosario durante la primera quincena de marzo de este año. Los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, el colectivero de la línea K Marcos Daloia y el playero Bruno Bussanich fueron ultimados a balazos con pocos días de diferencia.
Según determinó una investigación judicial, dos células armadas desde prisión, una con su jefe detenido en un pabellón de alto perfil de Piñero y la otra con un instigador aún no determinado pero que estaría alojado en una prisión federal, aparecen detrás de la organización de la saga de crímenes. Ese es el esquema que delinearon los fiscales en una causa que tiene cinco imputados mayores de edad, algunos de ellos “viejos conocidos” del sistema penal.
La persona alojada en Piñero es Alejandro Núñez, alias Chuky Monedita. Los fiscales le atribuyeron haber ordenado la saga sangrienta. Su mujer, Brenda Pared, que cumple en Funes prisión domiciliaria, la única que visitaba a Chuky en Piñero, fue quien según la evidencia expuesta por los fiscales ordenó los atentados, seleccionó junto a otras personas a los ejecutantes menores de edad y proveyó los recursos para concretarlos.
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Entre las personas que participaron en la organización de los crímenes estuvo Macarena Muñoz, quien estaba estrechamente ligada a Brenda Pared. Macarena, a quien le acaban de secuestrar un teléfono celular en su celda, según la acusación del fiscal Saldutti, tuvo un rol fundamental en la planificación del crimen del taxista Héctor Figueroa. El 5 de marzo, junto con Gustavo Márquez y Matías M. alías Matute, Macarena convocó a los menores dos de 16 años a Lamadrid y Roca, les dieron las instrucciones y les entregaron el arma y una nota que debían dejar tras cometer el crimen.
Una vez que los menores cumplieron con el asesinato, se volvieron a encontrar con Macarena, le devolvieron el arma y la mujer les pagó 300 mil pesos a cada uno por la tarea cumplida.
Por Miguel Pisano
Por Tomás Barrandeguy