Nelly Irma Díaz, de 92 años, vivía sola en el primer piso de su departamento de un dormitorio de Buenos Aires al 1500, su hijo Gustavo (60) la llamaba todos los domingos para almorzar juntos, pero la anciana esta vez no contestó el teléfono. El hombre, ante la inesperada situación, se llegó hasta el departamento y al ingresar encontró a la anciana tirada en el piso con manchas de sangre alrededor y con su golpeado. La mujer ya estaba muerta. Según trascendió le faltaban de la casa unos 5 mil pesos pero Nelly aún llevaba en su mano derecha el anillo de casamiento. Hacía dos años que vivía en ese primer piso con balcón aterrazado que da a calle Buenos Aires, sus vecinos aún la recuerdan leyendo allí en las tardes del verano pasado.