Fiesta clandestina en Granadero Baigorria: escándalo, disparos y seis detenidos

Un operativo policial dispuesto para desbaratar una fiesta clandestina culminó con golpes, disparos y seis detenidos. El incidente se registró este sábado en horas de la madrugada cuando una comisión policial irrumpió en un edificio en Granadero Baigorria donde varios jóvenes llevaban a cabo una reunión con la música todo volumen y abundante consumo de bebidas alcohólicas.

Los uniformados llegaron al lugar, un complejo edilicio de cuatro pisos y varios bloques ubicado en Pueyrredón al 800, a una cuadra y media de la comisaría 24ª, en un área residencial de la ciudad del cordón industrial rosarino, a partir de una denuncia radicada por vecinos que no podían dormir por los ruidos molestos que provenían del área recreativa de usos múltiples, donde hay un quincho y un parrillero y varias personas reunidas.

Al ingresar al lugar, los policías se encontraron con 15 personas, varias de ellas en evidente estado de ebriedad. Al pedirles que apagaran la música y pusieran fin a la celebración, se desató una andanada de gritos e insultos contra los agentes. Frente a esta situación, se dispuso a la detención de los participantes de la fiesta que se resistieron al arresto. se produjo un tumulto y un recio intercambio de golpes.

En ese momento, uno de los policías efectuó varios disparos para disuadir la actitud de los jóvenes. Otro de los uniformados que estaba grabando el procedimiento con su celular recibió un fuerte empujón que hizo que el teléfono terminara impactando contra el piso. El organizador de la reunión, identificado como Franco R., de 31 años, a todas luces alterado, se enfrentó a los agentes y fue arrestado.

Según la versión oficial, seis de los participantes de la fiesta, que fueron los que agredieron a los policías, quedaron a disposición de la fiscalía a cargo de la violación de las medidas sanitarias dipuestas para evitar los contagios en el marco de la pandemia de coronavirus. Por otra parte el fiscal Adián Mazzoni, a cargo del caso, dispuso el secuestro de la escopeta antidisturbios con la que se efectuaron los tiros y separó al policía que disparó el arma.