La Rioja.— El juez de Instrucción Walter Sinesio Moreno, quien fue
detenido la noche del lunes después de que la Legislatura riojana votara su destitución, se negó a
declarar ante el magistrado que investiga su presunta participación como instigador del crimen de
un comerciante de la localidad de Villa Unión al que presuntamente le debía una importante suma de
dinero. En tanto, la policía científica allanó ayer el despacho donde trabajaba el ex juez y
levantó huellas en busca de rastros de sangre, ya que se sospecha que la víctima habría sido
golpeada hasta la muerte en esa oficina.
Además de Moreno, quien fue acusado por el fiscal general
Salvador Ana, el juez que investiga el crimen ordenó el arresto de otras cuatro personas: los
policías Omar Narváez y Mario Rodríguez, quienes trabajaban bajo las órdenes de Moreno; el ex
gendarme Mario Barrios, quien habría confesado ser autor del crimen; y el comerciante Orlando
Rodríguez.
En un barranco. El caso que conmocionó a La Rioja es el crimen de Jorge
Ormeño, titular de una reconocida agencia de venta de autos de la localidad de Villa Unión, quien
apareció asesinado el 9 de abril pasado en su camioneta Ford Ranger, en el fondo de un barranco y a
un costado de la ruta que une ese distrito con Guandacol.
La víctima tenía signos de haber sido maniatada y rociada
con combustible y la autopsia demostró que murió de un golpe en la base del cráneo. "Empujaron la
camioneta con la confianza de que iba a prenderse fuego, pero no sólo el vehículo no se incendió
sino que no limpiaron las huellas dactilares que dejaron en la compuerta trasera del vehículo
mientras empujaban", sostuvieron fuentes policiales.
La investigación del crimen quedó en un principio a cargo
del mismo juez Moreno por cuestiones de jurisdicción. Pero después de que el fiscal Ana presentó la
denuncia en su contra por homicidio agravado en ocasión de robo, el magistrado fue suspendido de
sus funciones. La noche del lunes, después de que la Legislatura lo destituyera por unanimidad, lo
apresaron en un hotel céntrico de la capital riojana.
Silencio y dinero. Ayer, Moreno fue trasladado bajo una fuerte custodia a
Villa Unión para ser indagado por el juez Alfredo Ramos, quien se hizo cargo de la causa tras la
investigación del fiscal y la suspensión del acusado. La audiencia fue corta ya que el ex juez se
negó a declarar. Tras ello fue conducido a la alcaidía de la capital provincial.
Hasta ahora, según datos aportados por la fiscalía, se
conoce que a Ormeño y a Moreno los unía una antigua amistad pero, al mismo tiempo, el ex magistrado
le debía grandes sumas de dinero y esa es una de las hipótesis que se investigan como móvil del
crimen.
Según el abogado de la familia de Ormeño, Nicolás Azcurra,
la cifra en juego "era importante y estaba vinculada a una deuda por dinero prestado para cubrir
cheques porque aparentemente (el ex juez) todos los días tenía descubiertos en el banco".
Al respecto, al allanar la casa de Ormeño los pesquisas
hallaron un importante número de pagarés firmados por el ex magistrado. En tanto, ayer la policía
allanó la vivienda del ex magistrado aunque no trascendió si allí se hallaron elementos de prueba
para la causa.
Azcurra pidió ayer al juez Ramos nuevas medidas procesales
en procura del esclarecimiento total del caso, entre ellas que se investigue al médico forense que
certificó el deceso de Ormeño. Según el letrado, el médico "se habría hecho pasar por fiscal en un
allanamiento ordenado por el ex juez Moreno cuando estaba a cargo de la causa"
Las pruebas. En cuanto a las pruebas que sostienen la acusación, el fiscal Ana
manifestó que se pudo comprobar que hubo una llamada telefónica hecha desde el celular de Moreno a
su yerno, Jorge Sosa, para pedirle que buscara dos testigos que dijeran que la camioneta de Ormeño
había sido vista frente a la casa de su ex amante, la abogada Edith Catalina Casas, la noche previa
al crimen.
Además, el abogado de la familia Ormeño advirtió que un
juego de llaves que estaban en el juzgado tras ser secuestrado en la camioneta de la víctima,
aparecieron misteriosamente en el techo de la pensión donde reside uno de los vendedores ambulantes
mandados a detener por Moreno como presunto autor del asesinato. Lo que, para el profesional,
indica que el ex juez "habría plantado pruebas". Y también recordó que, cuando Ormeño salió de su
casa por última vez antes de ser asesinado, dijo que se iba a encontrar con Moreno en Tribunales en
una "reunión de negocios".
Falta de mérito. Asimismo, hay un testimonio que corresponde a empleados de una
estación de servicios que aseguran que la madrugada en que Ormeño fue asesinado, el ex juez Moreno
compró allí un bidón con combustible similar al que se usó para rociar el cuerpo de la víctima.
Finalmente, el juez Ramos dictó la noche del lunes la falta
de mérito y ordenó la libertad de las tres personas apresadas en la investigación hecha por Moreno.
Se trata de la abogada Edith Catalina Casas (ex amante de Ormeño) y presunta autora intelectual del
crimen; y dos vendedores ambulantes que habrían cometido el asesinato. l