"Lo que más miedo me da de los privados es que me pase algo y que me termine
muriendo en una casa de citas". El asesinato a tiros del policía Emanuel Del Mastro en un
prostíbulo de Mendoza 909 conmocionó a distintos sectores de la sociedad que se expresaron desde la
más absoluta hipocresía a la alta ética. Y los foros de internet no fueron la excepción. Allí, los
gateros (como les gusta hacerse llamar) analizaron con conocimiento de causa la realidad de este
mundo al margen de la ley pero legitimizado por usos y costumbres. "Lamentablemente, el
abolicionismo o prohibicionismo en el caso de la prostitución y las drogas lleva a toda una
economía negra que conviene al poder y la usa como caja", reflexionó un forista.
Del Mastro tenía 26 años cuando lo asesinaron a tiros la noche del jueves 18 de
junio. Estaba en el hall de un puticlub de Mendoza y Maipú donde reemplazaba a un compañero en un
servicio de custodia ilegal, hecho considerado una "falta disciplinaria grave" que se tradujo en
que fuera sepultado sin honores. Pero no lo hacía por motus propio sino enviado por algún superior
y a cambio de 100 pesos por noche. Ese día había trabajado hasta las 20 en la comisaría 1ª,
distante a cinco cuadras del lugar del crimen, donde prestaba servicio desde hacía tres meses. El
agente llevaba tres años en la policía, ganaba 1.800 pesos y vivía con su esposa y su hijito de 2
años.
Gatos en la red. Al menos dos páginas de internet aparecen como referenciales a
la hora de explorar el mundo gatero y de escorts rosarinos. En ellas, los foristas vivieron minuto
a minuto el crimen de Del Mastro y sus derivaciones agregándole vivencias y reflexiones que delatan
el funcionamiento ilegal de esos sitios y su vinculación con la policía. Los dos sitios colgaron la
noticia del crimen mucho antes que los medios online.
A las 5.43 del viernes 19 de junio (seis horas después del hecho) un forista
escribió: “Pasé hace un rato por el puterío de Mendoza al 900 —la escalerita— y
había un montón de policías. Dijeron que le pegaron 4 tiros a un policía que trabajaba de
custodio... Dicen que las chicas salieron a la calle pidiendo una ambulancia. Hubo una especie de
tiroteo. Cuestión: El policía murioooó ahí”.
Así, distintos usuarios comenzaron a identificar con el nombre oficializado de
la regente y el calificativo de “famoso privado”, al lugar. “Un garrón en todo
sentido. Para el pobre policía y las chicas que estaban en ese momento. Dicho sea de paso, después
nos acusan en otro foro de porque no atendemos llamadas en privados, no dejamos subir de a dos
personas, cortamos la atención en el departamento temprano y damos la prioridad a la gente de este
foro. Ahí esta la respuesta: Cuestión de seguridad”, escribió una forista. Y otra agregó:
“Siempre hay asaltos (en los puticlubs). De día y de noche. Lo que pasa es que no se difunden
ni publican. Lo primero que te preguntan (los clientes) es si hay ratis (policías). A mi en 10 años
solo me asaltaron dos veces y jamás tuve seguridad. Porque sé que es lo que sucede en esos casos:
si hay un rati lo matan como perros”.
Otro de los foristas, con nick de primate homínido, aportó tratando de analizar
qué hacía un policía custodiando un puticlub: “Estos ñatos (por los vigilantes) para llegar a
fin de mes tienen que hacer adicionales donde pinte. Cagados de sueño y con un arma en la cintura
con el riesgo que esto implica. ¿O no es una postal conocida estar haciendo la cola en un banco y
ver al policía de guardia durmiendo dentro de la garita?”. Y otro, con nick de amante
romántico, agregó: “Los policías ganan dos mangos por eso tienen que hacer un montón de
adicionales para vivir, otros eligen la más corta y delinquen. Pero lo que le pasó a este muchacho
le pudo pasar a cualquier custodio”.
Hipótesis y miedos. Uno de los puntos más notables de las discusiones entre foristas está dado
en el temor que evidenció el crimen del policía. “¿Cámaras de seguridad? Todos prometen
máxima discreción pero...”, escribió contrariado un usuario. “Si bien es cierto que te
pueden afanar en cualquier lado, la diferencia radica en un punto. Si me llega a pasar algo en un
súper y mi esposa se entera, seguramente tratara de consolarme y hacerme olvidar el momento. ¿Pero
si me llega a pasar algo en un privado, qué le digo?”.
Otro internauta se animó a abonar una hipótesis conspirativa alrededor del crimen: “Perdón
si soy tan mal pensado. Pero capaz que hayan limpiado al loco (por el policía) porque el lugar
trabajaba bien y esto es una bomba que lo destruyó. Espero que no sea así. Pero en este mundo tan
podrido y tan psicótico cualquiera es capaz de hacer cualquier cosa”.
Hablando de leyes. El moderador de uno de los foros mantuvo a su comunidad al tanto de lo
que sucedía en la investigación colgando notas de varios portales y diarios, entre ellos
La Capital, tomándose el tiempo para resaltar algunas ideas fuerza. En ese foro también se
inició una discusión sobre la legalidad o ilegalidad del prostíbulo. “El Código Penal de
República Argentina no penaliza el ejercicio de la prostitución. Que quede claro. La prostitución
no está prohibida por la ley argentina. Sí la explotación, la trata o el proxenetismo”,
indicó el moderador que tiene como nick el seudónimo de un escritor francés del siglo XIX. Además,
le aportó a su comunidad una serie de casos de jurisprudencia y artículos del Código Penal.
“El Código Penal se refiere a la prostitución en su Título III, actualmente denominado
«Delitos contra la integridad sexual», nombre que tomó con la sanción de la ley 25.087 de 1999,
después de llamarse «Delitos contra la honestidad». Es decir, no tipifica la prostitución como
delito pero sí el proxenetismo de menores, de mayores y la rufianería”.
“Si fuese legal no se presentaría la posibilidad del cohecho por parte de la fuerza
policial bendiciendo el funcionamiento de cada departamento privado y pasando a cobrar todos los
meses los 2 mil o 3 mil pesos. Como señala la aún vigente ley 12.331 «queda prohibido en toda la
República el establecimiento de casas o locales donde se ejerza la prostitución, o se incite a
ella»”, indicó alguien.
El tratamiento sobre el homicidio se cerró en ambos foros cinco días después del crimen.
“Los que mataron a Del Mastro no eran principiantes pero tampoco «grandes
delincuentes»”, aportó alguienen el foro. “Un ratero pudo matar, como sucedió ahí, pero
comete toda clase de errores tontos. El botín, ($1.200 declarados), no justifica tamaño
quilombo”. Ese fue, a las 15.19 del 24 de junio el último mensaje sobre la muerte de Del
Mastro en los foros gateros.