Dos hombres que portaban uniformes policiales perpetraron un asalto en una carnicería de Empalme Graneros, en la zona noroeste de la ciudad, y el episodio quedó filmado por las cámaras de seguridad que hay en el local.
Dos hombres que portaban uniformes policiales perpetraron un asalto en una carnicería de Empalme Graneros, en la zona noroeste de la ciudad, y el episodio quedó filmado por las cámaras de seguridad que hay en el local.
Los supuestos policías llegaron y esperaron a un costado de la carnicería, mientras las personas que trabajan en el local atendían a los clientes: dos jóvenes y una mujer con su pequeño hijo.
Cuando llegó el turno de la mujer, tras hacer el pedido se acercó a la caja y cuando iba a pagar, uno de los hombres que vestía uniformes irrumpió en escena y pistola en mano amenazó a la cajera para que le entregue el dinero.
El otro ladrón vestido de policía, en tanto, procedió a reducir a los empleados de la carnicería y a los clientes, y los llevó a la parte de atrás del local, en el sector donde habitualmente se corta la mercadería.
Primero les sacó los celulares y, luego de hacerles poner las manos en la nuca, los hizo tirar al piso y hasta amenazó a la mujer que estaba con su pequeño hijo que fue testigo de esta triste pero repetida escena.
Los ladrones estaban vestidos con el uniforme policial completo, aunque el único detalle que no encajaba es que en lugar de los tradicionales borceguíes que suelen utilizar los agentes, llevaban zapatos oscuros.
Un dato que envuelve a la situación en un misterio aún mayor es que, unas horas antes de este robo, un patrullero (una camioneta de la Policía provincial) estuvo detenido por un largo rato frente al comercio, hasta que dos personas vestidas de civil descendieron y el vehículo se fue.