Una requisa rutinaria en la Unidad Penitenciaria 3 de Riccheri y Zeballos permitió descubrir un pozo en una de las celdas del pabellón Celular A por el cual los tres reclusos que ocupaban el lugar pretendían escaparse. Como consecuencia del hecho, los internos alojados en ese calabozo fueron trasladados a la cárcel de Piñero y "se les abrió un sumario en el cual constará su falta de conducta".
De acuerdo a lo relatado por el secretario del Servicio Penitenciario, Juan Manuel Martínez Saliba, "el buen trabajo hecho por el grupo de requisas de la unidad permitió descubrir la tarde noche del viernes un pozo de unos 80 centímetros de diámetro y no más de 50 de profundidad que los reclusos estaban haciendo con dos barrotes de acero que aún no sabemos como llegaron a sus manos pero que es parte de la investigación que hemos iniciado al respecto".
El funcionario explicó que "mientras estaban cavando, los presos dieron con un desagüe del penal que terminó roto y les llenó de agua el pozo socavando parte de la tierra e impidiendo que continúen con el túnel".
Asimismo, refirió que "para haber logrado llegar a las afueras del penal, en este caso sobre calle Montevideo, los internos deberían habes cavado unos 25 o 30 metros más, lo que parece mucho pero que con el trabajo de varios se logra en pocos días".
Asimismo, explicó que "los presos depositaban la tierra que iban sacando en baldes que escondían debajo de sus camas". Y en ese marco destacó "lo importante de las requisas casi cotidianas que se hacen en las celdas y que permiten descubrir las cosas antes de que se concreten".
El pabellón Celular A donde se halló el pozo, dijo Martínez Saliba, "tiene 22 celdas en las cuales duermen dos o tres internos y la mayoría de ellos, por no decir la totalidad, son presos de buena conducta, con condenas de plazos cortos o que ya gozan del derecho a la libertad condicional".
En ese sentido, remarcó que "los tres internos alojados en el calabozo donde se descubrió la excavación están condenados por robos con penas menores a los 5 años y uno de ellos estaba a pocos meses de acceder a la libertad condicional, lo que obviamente se verá retardado por su mala conducta".
Tras la intensa noche del viernes y después del traslado de los tres presos, "la celda en cuestión quedó cerrada y bajo custodia en tanto hoy se llevó adelante una nueva requisa para comprobar que las demás celdas estén en las condiciones en que tienen que estar y que esto no haya sido un plan mayor al que los tres internos derivados a Piñero estaban llevando adelante", dijo el funcionario del Servicio Penitenciario provincial.
No estaba Cable
Al respecto, Martínez Saliba desmintió que en el pabellón Celular A esté alojado Enrique Adrián Solís Esquivel, conocido como "Cable" e imputado como uno de los ejecutores de Jonatan "Bam Bam" Funes el pasado mes de febrero frente a la cárcel de Piñero, donde fue emboscado por los ocupantes de una Ford EcoSport después de salir tras visitar a sus dos hermanos presos: Lautaro y Alan (ver página 40).
"A pesar de que Solís se encuentra en este penal por disposición de la Justicia, nosotros no estamos de acuerdo en que presos de alto perfil como ese permanezcan en la Unidad 3 que es de mínima seguridad en relación a otros presidios de la provincia", dijo el referente del Servicio Penitenciario.