Los cuatro policías del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional XVII con asiento en San Lorenzo que fueron pasados a disponibilidad en el marco de la investigación por la muerte a golpes de Maximiliano Heredia, un hombre de 32 años que estaba bajo su custodia, fueron detenidos este jueves por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que actuaron bajo las órdenes de la fiscal Melisa Serena.
Las detenciones del inspector Rodolfo Muller y los suboficiales Adrián Ferreyra, Rodrigo González y Walter Acuña se produjeron a partir de los testimonios recabados por la funcionaria a cargo de la pesquisa y las primeras pericias realizadas, las que permitieron recolectar material genético en la vereda de la casa donde vivía Heredia, en Brown al 2200 del barrio Supe de la ciudad de San Lorenzo, de donde los policías se lo llevaron detenido.
Los cuatro policías fueron detenidos en sus domicilios particulares de las ciudades de Alvarez, San Lorenzo, Helvecia y la capital provincial y se les secuestraron sus teléfonos celulares, los que serán enviados a peritar como así también otros elementos que fueron declarados de “interés para la investigación” según dijeron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El jueves 1º de julio, de acuerdo al relato policial, Heredia se puso violento cuando lo uniformados lo quisieron detener por el pedido de un comerciante que lo acusó de generarle problemas. Después de supuestos forcejeos y agresiones el hombre fue reducido y llevado a la base del Comando Radioeléctrico de San Lorenzo. Ahí, según la versión oficial, se descompensó y fue trasladado al Hospital Granaderos a Caballo de esa ciudad donde le tuvieron que realizar maniobras de RCP por haber sufrido un paro cardiorrespiratorio. Una vez estabilizado y entubado, debido a las lesiones que el hombre presentaba fue derivado a un centro asistencial de Cañada de Gómez, a casi 100 kilómetros de distancia, donde llegó sin vida.
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Maximiliano Heredia tenía 32 años. Por su muerte bajo custodia policial cuatro policías de San Lorenzo fueron pasados a disponibilidad.
En ese sentido, la fiscal a cargo de la causa no solo requirió las historias médicas de Heredia en ambos hospitales sino que ordenó peritar la camioneta de Comando Radioeléctrico de San Lorenzo en la cual cargaron a la víctima cuando la detuvieron. Mientras tanto, se espera para los próximos días el informe de la autopsia que se realizará en el Instituto Médico Legal de Rosario bajo el Protocolo de Minnesota por tratarse de una muerte bajo custodia de una fuerza del Estado. De acuerdo a los informes médicos iniciales, voceros del Ministerio de Seguridad aseguraron que el cuerpo de Maximiliano presentaba “contusiones y golpes por todas partes del cuerpo, inclusive en la cabeza y los pulmones. Sangraba por todos lados cuando lo llevaron a la guardia”, advirtieron.
La investigación indica que Heredia mantuvo un entredicho con el empleado que atiende un maxiquiosco ubicado en Brown y Thompson, en zona noroeste de San Lorenzo, lo que derivó que el comerciante llamara a la policía. “Viene todas las noches a amenazar, a pedir fiado, espanta a los clientes, molesta todos los días, está drogado todo el día”, dijo el encargado del negocio en el acta.
El relato de los uniformados describió a Heredia como “fuera de sí”, indica que agredió a un policía, salió corriendo y cuando lo alcanzaron forcejeó, los golpeó y además detallaron que le vieron “un elemento metálico brilloso” en su mano. Pero cuando lo redujeron y lo esposaron constataron que no tenía encima “elementos de peligrosidad”.