En un fallo con aristas inéditas, la jueza de Menores María Dolores Aguirre Guarrochena condenó a 17 años de prisión al joven que en 2018 asesinó de 26 puñaladas a un estudiante de ingeniería mientras dormía en un segundo piso ubicado en Zeballos entre Balcarce y Oroño. Si bien hoy es mayor y se encuentra alojado en la Unidad Penitenciaria Nº11 de Piñero, el crimen fue perpetrado cuando el homicida tenía 17 años. Entre los requisitos, la magistrada pidió quitarle la categoría de "preso de alto perfil" y ordenó que sea incorporado a la escuela primaria e integrado a talleres de construcción de masculinidades, entre otros. En un gesto inédito, también envió una carta al joven condenado y a la familia de la víctima.
El acusado es Lucas Ezequiel Ojeda, quien fue considerado responsable de asesinar a Juan Cruz Ibáñez, de 23 años, durante la madrugada del 29 de junio de 2018. De acuerdo a la investigación, el agresor atacó a la víctima con 26 puñaladas por la espalda mientras dormía en un segundo piso de un edificio ubicado en Zeballos al 2131, a metros de los Tribunales provinciales, con el objetivo de llevarse prácticamente todas sus pertenencias y escapar de la escena del crimen en un taxi.
En el fallo, la jueza ordenó que el homicida comience a cursar de manera presencial la escuela primaria desde el quinto grado, al tiempo que solicitó su integración a talleres de deconstrucción de masculinidades hegemónicas para que pueda visibilizar el mandato de violencia y superioridad física, sin que pueda alegarse la inexistencia de tales talleres intramuros como justificación para el incumplimiento de esta medida
También hizo hincapié en la incorporación en talleres de expresión artística, fundamentalmente escritura y música), y que reciba asistencia psicológica y psiquiátrica. A su vez, Aguirre Guarrochena le dedicó un texto a la familia del estudiante de 23 años asesinado y otro al condenado.
Además, ordenó al Servicio Penitenciario eliminar a Ojeda de la categoría de “preso de alto perfil” que tenía hasta esta sentencia. El autor del crimen en ocasión de robo se encuentra alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero.
El crimen
A Ibáñez le faltaban dos materias para recibirse de ingeniero en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) cuando fue asesinado el 23 de junio de 2018 en un departamento del 2º piso donde vivía. Era de Murphy y trabajaba en el desarrollo de proyectos especiales para una empresa de investigación tecnológica.
El joven fue hallado con dos puñaladas mortales en la espalda y otros 20 cortes en el cuerpo. El homicida intentó escapar del edificio en el auto de la víctima, pero no pudo. Entonces tomó un taxi con varios bolsos hasta un pasillo de Chacabuco al 4200, donde vivía su hermana. El relato del taxista que lo trasladó y se presentó ante la Justicia tras saber del crimen llevó a la policía al lugar y allí encontró pertenencias de Juan Cruz.
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Para tal homicidio, la Fiscalía había solicitado para Lucas Ojeda la carátula de "homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento y criminis causa, y agravado por escalamiento en calidad de autor del hecho".
Sin embargo, la jueza de Menores María del Carmen Musa, quien tomó la causa y luego la giró a Aguirre Guarrochena, sólo se apoyó en la hipótesis de homicidio para ocultar otro delito, es decir, el cuantioso botín que sacó en bolsas de la casa de la víctima.
Los elementos robados
Una vez que escapó del departamento de Zeballos al 2100, Lucas Ojeda cargó en un taxi durante 15 minutos y se trasladó hacia Chacabuco y Garibaldi con "un dispositivo electrónico Mac mini, un monitor de computadora de 26 pulgadas LG, una notebook marca HP de color plateado, una notebook Asus de color negro, ambas de 15.6 pulgadas, un teléfono celular marca Iphone 7 de color negro mate con funda de color negro, un teléfono marca Blu, un teléfono marca Sony Xperia, un par de botines marca "Adidas Core" de color negro con vivos amarillos y tiras blancas; un par de zapatillas del tipo botitas marca "Nike" de color negro con vivos grises y la pipa de color verde fluo; un par de canilleras de fútbol de color celeste sin marca; unos botines marca Nike de color blanco, un par de zapatillas de color negro con suela negra, un par de botines de color plateado, la suma de 450 euros y 300 dólares"
Como si eso fuera poco, también cargó "dos guitarras, una mochila de color negro y gris marca «Snow Travel»; un monedero de mujer del tipo cartera de color marrón claro marca "Bagchery"; 8 lapiceras de distinto tipo; un par de auriculares "Samsung"; un lapicero de madera color marrón con la inscripción "Ucasal"; un bolso de mujer con hebillas con detalle en dorado y la inscripción "Laura Felici"; una remera blanca con la inscripción "California Malibu"; una bolsa ecológica de una bolsa ecológica de color blanco y verde de Supermercado "La Reina"; un alhajero de color verde; un toallón color marrón claro marca "Arco Iris"; un short azul marca "Luanvi", con la inscripción ART, Ibiza Party, Ibiza 4; un short blanco con vivos negros marca "Adidas"; un pantalón de vestir color beige marca "Key-Biscayne"; una remera blanca con vivos negros marca "Huouky"; una remera de color bordó marca "Tommy- Hilfiger"; una remera color gris oscura marca "Back Up"; una remera gris oscura marca "Aeropostale"; una remera verde oscuro con dibujos negros marca "Zara Man"; un pantalón de vestir color verde, talle 44, marca "Lftman"; un cuellero inflable de color verde; un buzo tipo canguro con capucha de color gris, y una remera blanca, entre otras".