La pareja detenida por el crimen del camarógrafo Gustavo "El negro" Gutiérrez fue imputada formalmente este viernes por la mañana por el homicidio ocurrido el 29 de diciembre pasado en San Lorenzo. En el caso del hombre, el juez de Primera Instancia Carlos Gazza lo acusó de ser autor material del crimen, mientras que a la mujer le atribuyó el rol de partícipe necesario, es decir entregadora.
En la audiencia imputativa realizada este viernes en Tribunales de San Lorenzo, el magistrado hizo lugar al pedido del fiscal Juan Ledesma y englobó la acusación contra D.P. y B. M. en el delito de homicidio “criminis causa”, es decir cometido para asegurarse la impunidad de un delito, a su vez agravado por el uso de arma de fuego. Se trata de una calificación legal que prevé pena de prisión perpetua.
Además, el juez dispuso que los imputados queden detenidos en prisión preventiva por el tiempo máximo que establece la ley, es decir dos años, mientras avanza el proceso hacia el juicio.
Al reconstruir el asesinato de Gutiérrez en base a las indicios obtenidos hasta el momento, el fiscal Ledesma le atribuyó a la mujer haber convocado al camágrofo a través de la red social Facebook para encontrarse ambos en Genaro Roldán y Perú, en San Lorenzo. El funcionario agregó que la víctima concurrió a ese lugar en su automóvil Volkswagen Gol. y que al llegar a esas calles fue asaltado por el novio de la mujer, quien esgrimía un arma de fuego calibre 22.
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El VW Gol de Gustavo Gutiérrez fue hallado incendiado en inmediaciones del cementerio de Andino.
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Ledesma dijo que D.P. y B.M. le sustrajeron las pertenencias a Gutiérrez y que inmediatamente después, el hombre le efectuó dos disparos en el cuerpo que le causaron la muerte por hemorragia masiva. El fiscal dijo que ambos cometieron el crimen para “lograr el robo de las pertenencias que la víctima llevaba consigo o para procurar impunidad para sí o terceros”.
Pero a la vez separó responsabilidades, atribuyéndole al hombre haber apretado el gatillo y a la mujer haber actuado como entregadora. El fiscal dijo que los imputados “sustrajeron el teléfono Samsung y el automóvil de la víctima”, el cual fue abandonado e incendiado por los autores en un camino rural cerca de Andino. En base a los elementos expuestos por el funcionario, el juez Gazza hizo lugar al pedido del fiscal.