Un joven que persiguió, amenazó y mató a un hombre al que le robó el celular admitió su culpabilidad y, en un juicio abreviado, fue condenado a 19 años de prisión efectiva por los delitos de homicidio en ocasión de robo agravado, portación ilégitima y abuso de arma de fuego.
Se trata de Aldair Edilson Castro Palma, de 24 años, quien el 15 de agosto de 2016 sorprendió a Nahuel Ciarroca, de 28, en inmediaciones de Amenábar y Dorrego y, apuntándole con una pistola, lo obligó a entregarle el teléfono móvil y después le disparó a quemarropa y lo mató.
Según la reconstrucción del hecho, Ciarroca habría tratado de sujetar al ladrón de la capucha de su campera y éste reaccionó disparándole al pecho con una pistola calibre 32. El joven murió en el acto y el asaltante escapó en veloz carrera por Dorrego en dirección al sur.
Un automovilista, que había sido testigo del crimen, también fue blanco de los disparos de Castro Palma, quien cubrió a balazos su huída. Uno de los proyectiles quedó alojado en el tanque de nafta del vehículo. Pese al feroz ataque a tiros, el conductor resultó ileso.
El 15 de agosto de 2016 el condenado sorprendió a Nahuel Ciarroca, de 28 años, en Amenábar y Dorrego y a punta de pistola lo obligó a entregarle el celular y después lo mató
Castro Palma fue apresado por personal de la Policía de Investigaciones (PDI) el jueves 18 de agosto de 2016, cuando se encontraba en la casa de su novia, en Mendoza y Castellanos. El mismo había reconocido ser el autor del crimen en un audio enviado por WhatsApp a sus amigos.
El fiscal Rafael Coria le imputó homicidio críminis causa, que es el que se comete para encubrir un ilícito previo y es penado con la prisión perpetua. En tanto, el defensor Rafael Tamous, dijo que su cliente "ya fue prejuzgado por los medios de comunicación" y pidió su libertad.
Hoy el tribunal integrado por María Chiabrera, Silvia Castelli y Pablo Pinto resolvieron homologar el procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por la defensa que condena a Castro Palma a 19 años de prisión efectiva.