Un nuevo crimen en la zona sureste de la ciudad. Pasadas las 21.30 del viernes una moto Honda Titán con dos hombres y una mujer a bordo, y un auto gris que iba atrás, pasaron frente a un quiosco de Piceda al 3400, una calle que corre paralela al acceso Sur a la altura de bulevar Seguí. Allí, en la puerta, estaba sentada una familia que fue víctima de una lluvia de disparos que partieron de ambos vehículos. Como consecuencia falleció Jonatan Gabriel Góngora, de 30 años; mientras que resultaron heridos su hermano Isaías Abel, de 21; su sobrina Lourdes Damaris, de 8 años; y Gustavo Alejandro M., de 49 años, que vive cerca del lugar.
Tras la balacera las víctimas fueron derivadas a distintos centros asistenciales. Así, Jonatan murió una vez ingresado al Hospital Provincial; su hermano y el vecino quedaron internados en el Heca y su sobrina en el Hospital de Niños.
Al avanzar en la investigación, los pesquisas de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) lograron averiguar que minutos antes del ataque Jonatan Góngora había tenido una discusión con un hombre identificado como Alberto C., de 45 años, en bulevar Seguí al 400 bis, a sólo 30 metros de donde ocurrió el ataque letal. Esa pelea terminó con Alberto C. malherido, por lo que los investigadores conjeturan que la balacera pudo estar motivada en el primer hecho.
Sin embargo, la familia Góngora aseguró a La Capital que “no tuvo nada que ver la pelea de Jonatan con Alberto con los tiros. Fueron otras personas que no conocemos las que tiraron”.
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Para la policía, a las 21.30 del sábado Alberto C. y Jonatan Góngora mantuvieron una discusión en una casa de bulevar Seguí al 400 bis en la cual el primero recibió un puntazo en el abdomen que obligó a su traslado al Hospital de Emergencias y su internación en terapia intensiva. Por eso, en el parte oficial que se distribuyó a los medios el nombre de Góngora figura como sospechoso del ataque que investiga la fiscal de Flagrancia Karina Bartocci, aunque de comprobarse que esa fue la mecánica la acción penal se extingue por la muerte de Jonatan.
Un rato después de esa pelea, la moto Honda Titán con dos hombres y una mujer arriba pasó por el quiosco de calle Piceda al 3400 y dispararon contra el grupo familiar. Lo mismo hicieron desde un auto gris que seguía a la moto. En el lugar, los peritos de la AIC levantaron cuatro vainas servidas calibre 380.
La tarde de este domingo la familia Góngora estaba en el mismo lugar, el quiosco familiar de calle Piceda. “No sabemos quiénes son los que tiraron. Pasaron dos veces. La primera en una moto y en menos de dos minutos pasó un auto. La primera hirieron a Isaías y a Lourdes, que ya está con el alta, y cuando los estábamos asistiendo pasó el auto. Desde ahí tiraron de nuevo y mataron a Jonatan. No sabemos quiénes son. Los de la moto venían tirando por un pasillo y de ahí le dieron al otro muchacho, a Gustavo”.
En lo que hace a la pelea de Jonatan con Alberto C. los familiares admiten que “ellos se pelearon tipo 20.30, pero eso no tuvo nada que ver con los tiros. La pelea fue por una bronca anterior”, dijeron. Si bien la familia no dio pistas, al caminar por los laberintos del principio de bulevar Seguí, los vecinos sólo dicen que “son siempre los mismos, los del búnker que pasan tirando para hacerse los dueños del barrio y así perdemos todos”.