Cinco personas fueron detenidas en una serie de allanamientos realizados ayer en Rosario, Pérez, Zavalla y una celda de la cárcel de Piñero en el marco de una investigación por una organización narco que sería comandada desde ese penal por Carlos Fabián "Toro" Escobar, un hombre de 31 años condenado por homicidio y que años atrás sufrió una recordada extorsión por parte de dos policías. Producto de al menos 17 procedimientos ordenados por el juez Federal Carlos Vera Barros, también se secuestraron drogas, elementos de fraccionamiento para la comercialización de estupefacientes y otros elementos de interés para la causa investigada por el fiscal Guillermo Lega.
Minutos antes de las 6 de la mañana de ayer, personal de Inteligencia Criminal de la Prefectura Zona Bajo Paraná realizó en forma simultánea 17 operativos en domicilios de Rosario, Pérez y Zavalla. En esos lugares fueron detenidas cinco personas de quienes trascendieron apodos como "Bocha", "Raulo" y "Dominicano".
Los procedimientos arrojaron además el secuestro de más de un kilo de cocaína, una pequeña cantidad de marihuana, celulares y elementos informáticos. También se encontraron sustancias para el estiramiento de la droga y elementos para el fraccionamiento y comercialización al menudeo.
Escobar purga en Piñero una condena a 11 años y medio de prisión por el asesinato de Sebastián Soperez, ocurrido el 11 de agosto de 2010 en Villa Gobernador Gálvez. Dos meses antes de ser condenado, mientras gozaba de salidas laborales, sufrió una detención extorsiva por parte de dos policías que le pidieron 50 mil pesos.
Escobar nunca negó haber baleado a Soperes, de 18 años, en una casa donde estaban con otros dos conocidos. Pero siempre sostuvo que se le había escapado el disparo mientras manipulaba un arma de la víctima, a quien luego llevó hasta el hospital donde murió. Sin embargo, la Policía Científica determinó que la mecánica había sido otra merced a una pericia balística.
Antes de ser condenado, y mientras se lo mencionaba en investigaciones por narcotráfico, Escobar estaba detenido con permiso para ir a trabajar a su taller mecánico en Villa Gobernador Gálvez de 8 a 22.
En ese marco fue sorprendido por dos policías que le encontraron drogas en el auto y le exigieron 50 mil pesos para ocultar la situación. Eso ocurrió en 2013 y fue descubierto mediante escuchas a los teléfonos de los imputados en el crimen de Juan Pablo Colasso, entre éstos el de Milton Damario.
Así se estableció que para conseguir el dinero para los extorsionadores Escobar llamó a Damario, quien en ese entonces era buscado por el crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, del cual finalmente fue absuelto.
Entre los allanamientos se requisó la celda de Piñero donde está preso por un crimen Carlos "Toro" Escobar