“Bueno, váyanse que voy a hacer un desastre acá”. La advertencia de un chico vestido de negro al bajar de una moto con una pistola automática en la mano alcanzó a alertar a dos muchachos que estaban en un pasaje del barrio Triángulo la madrugada del 12 de octubre de 2019. Pero no llegó a tiempo para una decena de personas que celebraban un fiesta en una casa de esa cuadra. Con unos diez tiros sin blanco fijo, el atacante buscó vengar una pelea previa en un quiosco del barrio y terminó causando la muerte de Micael Alexander Ojeda, un joven de 21 años, además de heridas a dos hermanos. Nelson Gabriel “Chuky” Lobos se asumió ahora como autor del ataque y aceptó una condena a 20 años de prisión.
La pena fue dictada en un procedimiento abreviado con el aval de familiares de las víctimas del atentado. Una pelea a piñas que tuvo esa madrugada Chuky con un amigo de los heridos, según concluyó la investigación, desató la temeraria respuesta a tiros. Dos jóvenes que participaron de los acontecimientos de esa noche luego fueron asesinados. Uno de ellos, ligado al matador, fue baleado desde una moto en enero pasado. El otro, amigo de la víctima, fue perseguido y ultimado con un tiro en el pecho hace dos semanas en la misma cuadra, el Pasaje 1876 al 3500.
En ese lugar de barrio Triángulo, cercano a La Lagunita, la madrugada del sábado 12 de octubre de 2019 se celebraba una fiesta de cumpleaños. Cerca de las 4, tal como se reconstruye en el texto de la condena, Chuky bajó de una moto arma en mano en la entrada al pasaje. Caminó hacia el interior y al llegar a la reunión comenzó a disparar. Micael Alexander Ojeda, de 21 años, murió con dos disparos en el pecho. Alexis M., de 25 años, sufrió una grave herida en la axila derecha que le causó lesiones pulmonares. Su hermano Jonatan, de 21, fue herido en el meñique derecho.
Tres meses después, el 5 de enero de 2020, Nelson Gabriel Lobos fue detenido en la villa La Lata cuando circulaba con su novia en un Chevrolet Corsa. El jueves pasado los fiscales Gastón Avila y Matías Ocariz presentaron una propuesta de condena junto a los defensores particulares de Chuky. El tribunal integrado por los jueces Rafael Coria, Nicolás Vico Gimena y Rodolfo Zvala homologó el acuerdo y condenó a Lobos a 20 años de prisión.
El joven, que cumplió 20 años en abril pasado, fue sentenciado como autor de varios delitos: homicidio agravado, tentativa de homicidio, abuso de arma, portación de arma y la tenencia ilegal de un revólver Colt calibre 32 sin numeración hallado en un allanamiento del 17 de abril de 2019 a su casa de Deán Funes al 4400.
>>Leer más: Captura a un joven por un crimen cometido con balazos desde una moto
Las personas que estaban en la fiesta y cinco testigos de identidad reservada contaron que esa noche un grupo de amigos de las víctimas se trasladó hasta un quiosco de Saavedra y Campbell. En ese lugar Chuky confrontó con Alexis, uno de los hermanos mellizos en cuya casa se celebraba la reunión.
El hermano del “Melli”, Matías Ezequiel Ibañez, de 21 años, fue asesinado al anochecer del pasado lunes 10 de mayo cuando llegaba en una moto a su casa del pasaje, perseguido por dos vehículos, en lo que se presume fue la reactivación de viejas broncas barriales. Intentó refugiarse en los techos pero lo alcanzó un disparo en el pecho.
>>Leer más: Una vieja bronca barrial terminó con un joven de 21 años asesinado a balazos
Los testigos de la pelea que precedió a la tragedia en el cumpleaños contaron que aquella madrugada Chuky insultó a la madre de Melli, que había sido asesinada tiempo antes, y éste respondió con una piña. Lobos llevó la peor parte en la pelea y prometió venganza: “Ahora voy y te mato a vos y a toda su familia”, juró ante grupo que regresaba a la fiesta. Al rato llegó desde el bulevar Seguí en una moto tipo enduro, conducida por una persona que no fue identificada, y bajó arma en mano.
Primero encaró a dos muchachos que estaban en la calle, quienes le dijeron que eran ajenos al pleito. “Bueno, váyanse que voy a hacer desastre acá”, les dijo el atacante antes de encarar hacia la fiesta. “Después de eso pegó un grito. Dijo «Ey» y tiró el primer tiro donde estaban todos. Fueron diez disparos”, dijo un testigo. Ojeda recibió dos balazos en el tórax y fue trasladado por sus familiares al Hospital Carrasco pero no pudieron salvarlo. Residía a cuatro cuadras en una casa de pasillo ancho.
Otro testigo reservado que conocía “de vista” a Chuky dijo que el joven “cobraba la zona para los Cantero”, en referencia a la banda de Los Monos. Una de las evidencias citadas en el abreviado es la pericia a un celular secuestrado al acusado en su pabellón de la cárcel de Piñero, donde aparece en fotos con una pistola Glock 9 milímetros, entre otras armas.
>>Leer más: Bajan de una moto y matan de seis tiros a un joven en barrio Triángulo
Uno de los laderos que lo acompañaba en el quiosco aquella noche, Alan Alexis Sanabria, apodado “El 42”, fue detenido en la investigación del crimen pero luego desligado. El 15 de enero pasado lo asesinaron en la puerta de la casa de sus padres, también en barrio Triángulo, en Magallanes y Garay. Llegaba en moto cuando alguien lo llamó y lo acribilló con seis disparos.