En la madrugada de ayer, y luego de casi cinco meses de búsqueda, fue detenido en una casa de Villa Gobernador Gálvez Maximiliano Rodrigo P., un hombre de 38 años a quien distintos testimonios y cruces de información en manos del Ministerio Público de la Acusación señalan como el principal sospechoso del crimen de Marcos Guenchul.
El personal trainer de 32 años fue asesinado de un balazo en la cabeza la noche del pasado 23 de julio cuando salía de trabajar del gimnasio Progress Fitness de Mendoza al 4900 y se dirigía a la parada de colectivos a tomar la K. Faltaban minutos para las 22 cuando Marcos tomó una mochila con ropa y caminó por la vereda hasta que se le puso a la par un Peugeot 208 negro con vidrios polarizados manejado por Caio Soso y del auto bajó otro hombre que lo abordó por detrás, lo encañonó, lo obligó a doblar por Sucre y a unos 30 metros, con el auto avanzando a la par, lo ejecutó con un tiro a corta distancia en la cabeza.
Maximiliano P. será imputado por el crimen en principio mañana, en horario a confirmar. Pero por el hecho ya estaba detenido Caio Soso, pareja de la ex mujer de Guenchul y acusado de haber estado al volante del auto del que bajó el ejecutor. Este hombre de 31 años fue detenido el pasado 10 de agosto en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza cuando estaba por abordar un vuelo con destino a Beirut, Líbano, donde tiene familiares. Los pesquisas de Homicidios concluyeron que era posible que intentara huir del país y se libró una orden internacional de captura.
Esa huida fallida, además de la evidencia del auto usado en el hecho y la activación de un celular suyo en una antena cercana al lugar del hecho, le valieron una imputación como coautor del homicidio el pasado 26 de agosto, cuando la jueza María Trinidad Chiabrera le dictó la prisión preventiva por el plazo legal de dos años. Sin embargo, la pesquisa en manos del fiscal Adrián Spelta estableció que Soso no había sido el tirador, cuya búsqueda continuó hasta ayer.
Buscado
Maximiliano P. fue detenido en una casa 12 de octubre al 1200 de Villa Gobernador Gálvez donde se hallaron proyectiles calibre 32 y vainas y proyectiles calibre 38. La vivienda fue allanada ayer a la madrugada por una brigada de la División Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) a cargo del comisario Diego Sánchez. El hombre fue capturado luego de rastrillar la zona una semana hasta llegar al lugar donde vivía o se refugiaba el sospechoso, que resultó ser la casa de su padre.
Ya al presentar su teoría del caso en la audiencia imputativa a Soso, Spelta describió su hipótesis de que el homicidio fue resultado de un "plan común" pactado entre Soso y un tirador. Al ser asesinado Guenchul llevaba ocho meses sin ver a su hija Tiziana, cuya madre es la actual pareja de Soso, Priscila D. Esta joven y Guenchul mantenían una mala relación al punto que había acudido a una abogada para gestionar un régimen de visitas. No se descarta que ese conflicto haya originado el crimen.
"La investigación es amplia, hay muchas personas que están siendo observadas, no somos ajenos a que Priscila de alguna manera fue beneficiada y que es sospechoso que él (por Soso) haya llegado a la casa que compartía con ella y no haya tenido ni una sola conversación sobre lo que había pasado cuando venían de matar a una persona", dijo ayer en una conferencia de prensa Spelta con datos sobre la declaración de la mujer.
Sobre cómo se orientó la investigación hacia el nuevo detenido, Spelta indicó que "hace unos veinte días Soso planteó a la Fiscalía que quería ampliar la declaración y en esa instancia surgieron nuevas puntas. Los datos brindados se cotejaron con otras informaciones y direcciones y el trabajo policial condujo a la detención de Maximiliano P.", reveló.
El fiscal señalo que en la casa donde cayó este sospechoso se secuestraron "proyectiles coincidentes con los usadas en el hecho" que serán peritados y sostuvo que el detenido "no tiene antecedentes en hechos de violencia de este tipo" aunque todavía no tenía informes oficiales sobre su prontuario.
Relaciones
"La versión de Soso —añadió el fiscal— es que los dos no iban a matar a Guenchul sino que buscaban intimidarlo para que dejara de presionar judicialmente a Priscila por las visitas a su hija a las que su ex pareja se oponía. Lo que iban a hacer es ir a hablarlo".
En ese sentido, un tema a dilucidar por la Fiscalía es la relación entre ambos imputados, ya que al fiscal le resulta "llamativo" que Soso no conociera a Maximiliano. "Según lo que nos relató Caio el actual detenido se le acercó varios días y le dijo que podía ayudarlo en la relación entre su pareja y Guenchul. Así, una tarde lo pasó a buscar y fueron hasta el trabajo de Guenchul y cuando Maximiliano P. discutió con Guenchul se produjo el homicidio. Quedaría a determinar si el crimen contó con un instigador o bien tuvo otra ayuda externa", precisó Spelta.
Al respecto, se recuerda una hipótesis de la investigación desplegada por la Fiscalía en la audiencia imputativa a Soso. Priscila es sobrina del titular del Sindicato de Obras Sanitarias, Oscar Barrionuevo. Durante la investigación se encontró en la casa de la mujer una carta que su madre le dirigió precisamente a Oscar y en la que le comentaba que su hija estaba "muy triste y que ella haría cualquier cosa para hacerlo desaparecer del mapa" a Guenchul. Ese contacto entre la madre de Priscila y su hermano Oscar es una "punta de investigación".
En tanto, continúa la investigación sobre las llamadas y mensajes al teléfono de Soso, un iPhone que debió ser enviado a Brasil para ser peritado y cuyo contenido será analizado próximamente.