Refugiado en un centro de rehabilitación para adictos de la localidad bonaerense de Villa Bosch, en el partido de Tres de Febrero, efectivos de la División Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvieron a Daniel Mateo B., de 21 años, quien era buscado como principal sospechoso de haber participado en la ejecución de Lorenzo “Jimi” Altamirano, el músico y artista callejero asesinado frente a la puerta 6 del estadio de Newell's Old Boys el pasado 1º de febrero. El muchacho será trasladado a Rosario en el día de hoy y el próximo domingo, en principio, será acusado por el crimen. Con posterioridad, por una cuestión de tiempos, también será imputado por integrar una de las asociaciones ilícitas lideradas por Pablo Nicolás Camino, quien a principio de mes fue acusado por cinco asesinatos y 18 hechos violentos entre los que sobresalen balaceras e intimidaciones públicas, entre ellos el ataque a balazos contra el frente del supermercado Unico propiedad de los suegros de Lionel Messi.
El asesinato de Jimi Altamirano, perpetrado la noche del miércoles 1º de febrero pasado frente al Coloso del Parque Marcelo Bielsa, no sólo dejó expuesta ante la sociedad la existencia de una feroz interna entre dos facciones de la banda de Los Monos al interior de la barra brava leprosa sino que también una persona ajena a toda contienda, como era la víctima, podía ser “levantada” en medio de la noche para ser ejecutada y usada como sobre de un mensaje siniestro. El papel que se encontró entre las ropas de Altamirano decía: “Damián Escobar, Leandro Vinardi, Gerardo Gómez, dejen de sacar chicos del club para tirar tiro en Rosario”. Escobar y Vinardi, laderos del jefe de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero, están presos en el complejo penitenciario federal de Ezeiza.
La madrugada del viernes anterior al crimen de Altamirano, el 27 de enero, el conductor de un Audi A5 al que se identificó como Walter Matías M. había sido emboscado por dos hombres armados que circulaban en una moto Honda Tornado blanca y negra. El ataque se produjo en inmediaciones de Ovidio Lagos y Jorge Cura y la investigación determinó que la víctima había salido minutos antes del sector de parrilleros de Newell's. Al emboscarlo le dispararon nueve veces y el hombre recibió al menos dos heridas, una en el antebrazo y otra en la espalda. Un informe en manos del Ministerio Público de la Acusación indicó que el blanco del ataque no era él sino Gerardo “Dibu” Gómez, un referente de Leandro “Pollo” Vinardi y Carlos Daniel “Toro” Escobar en la barra brava de Newell’s.
Según investigaciones judiciales en curso, Pablo Camino entró en colisión desde noviembre pasado con la facción de Vinardi y Escobar, quienes gestionan desde atrás de las rejas la barra leprosa, a partir de una deuda de 60 mil dólares por una carga de drogas impaga. Camino está detenido junto a Rodolfo Héctor “Eri” Masini y Leandro “Gordo” Vilches en la cárcel federal de Rawson pagando dos condenas por homicidios, uno de ellas el del ex jefe de la barra Rubén “Tuby” Segovia, asesinado el 24 de abril de 2018 cuando compartían pabellón en la cárcel de Coronda. Un sangriento crimen a cuchilladas por el que Guille Cantero, Pollo Vinardi y Toro Escobar lo apodan “El carnicero”.
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Diego Mateo B. fue detenido en un centro de rehabilitación la localidad bonaerense de Villa Bosch.
Cuando caminaba hacia su casa después de haber estado ensayando con su banda, Jimi Altamirano fue levantado en la intersección de bulevar 27 de Febrero e Iriondo por los ocupantes de un Renault Sandero negro robado. Minutos más tarde fue obligado a bajar frente a la puerta 6 del estadio rojinegro y ejecutado con tres disparos. Tras ello los sicarios huyeron de la escena del crimen y dejaron abandonado e incendiado el auto en el que se movilizaban sobre calle Latzina al 2900, a pocas cuadras de la casa del ahora detenido Daniel Mateo B.
Una emboscada
Según la última acusación contra el clan Camino, que estuvo en manos de fiscales de tres unidades fiscales diferentes, Daniel B. “trabajaba” para la banda robando autos que luego eran utilizados para cometer tropelías. En ese sentido, en el MPA hay una causa que investigó el fiscal de homicidios Gastón Avila en la cual el ahora detenido había aparecido como víctima de un ataque a balazos del que sobrevivió sólo por su buena fortuna.
El sábado 4 de febrero pasado, tres días después del asesinato de Lorenzo Altamirano, que Daniel B. fue emboscado por dos hombres armados en inmediaciones de Iriondo y Deán Funes. Hasta allí había llegado tras ser citado por gente ligada a Camino para “levantar” un auto. A los pesquisas que entonces lo entrevistaron en el Heca llegó a contarles que se salvó porque se hizo “el muerto para que dejaran de dispararle”. En su lecho de herido Daniel B. sostuvo sus vínculos con Camino, dijo que solía ir a la cancha con él y estar entre la barra brava, pero sólo por el hecho de ser fanático de Newell's y tener amigos barras. También alcanzó a relatar sus temores.
Una vez que le dieron el alta, Daniel B. desapareció de Rosario y así permaneció hasta este jueves, cuando los efectivos de la División de Inteligencia de la AIC, con asistencia de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Tres de Febrero/San Martín, lo detuvieron en un centro de rehabilitación "Marcando la diferencia", de orientación cristiana y ubicado en la localidad de Villa Bosch, a 290 kilómetros de Rosario, en el oeste del conurbano bonaerense. Ahora el muchacho quedó a disposición de los fiscales de la Agencia de Delitos Complejos y Criminalidad Organizada Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, quienes estarán a cargo de la acusación.
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El pasado jueves 29 de junio comenzó una maratónica audiencia acusatoria que se prolongo por cinco jornadas en las que Camino y los demás integrantes de su banda fueron imputados de integrar una organización ilícita por él liderada que disponía de “recursos humanos y materiales para ampliar su dominio territorial y la disposición de negocios ilícitos en los barrios Godoy, Villa Nueva, Villa Urquiza y Belgrano”, en el extremo oeste de Rosario. En tal sentido, según los acusadores, la banda ejecutó “amenazas, homicidios, abusos de armas, usurpaciones, cohechos y otros delitos que involucran a personal policial” contra distintas personas e instituciones públicas y particulares. Los asesinatos que se ventilaron fueron el de Altamirano, ocurrido el 1º de febrero; los de Jorge Gustavo Maturano y Pablo Sebastián Latorre, cometidos el 20 de febrero; el de Victorio Echavarría, ejecutado el 1º de marzo; y el de Wilson Daniel Perdomo Silveira, del 3 de marzo pasado.
Además de Camino fueron acusados en esa audiencia Antonela Vitoria “Gorda Anto” Fernández y Carlos “Hermano” Olguín como organizadores, y Axel César, William Axel Martinez, Tais Natividad Frettes, Lucas Martín Castillo e Ignacio Axel Nahuel Nuñez en carácter de miembros.
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Un mono con lentes, un pollo y un toro. El demoledor mensaje de la banda de Los Monos hecho bandera.
Foto: Marcelo Bustamante.
Mensajería tumbera
Los fiscales Schiappa Pietra y Edery explicaron cómo se descubrió la guerra entre las bandas a partir de la mensajería que fue dejando el grupo de Camino a sus rivales en distintos ataques y balaceras. Según la imputación, en noviembre de 2022 Camino tomó distancia del grupo del Pollo Vinardi y el Toro Escobar, dos referentes de la barra de Newell’s que volvieron a ser noticia el pasado 24 de junio cuando en las tribunas del Coloso se desplegó una bandera en la que estaban dibujados junto a Guille Cantero con la leyenda “Estamos más allá de todo”. Para los fiscales todo lo que hacía era “con el conocimiento de las autoridades dirigenciales de la institución” por lo que “accedían a negocios ilícitos como la venta ambulante en proximidades del estadio, el estacionamiento y la organización de la seguridad en eventos y espectáculos, el traslado de hinchas a otras provincias, etcétera”.
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Pero a partir de noviembre del año pasado empezaron a suceder hechos en los ambas facciones se cruzaban carteles amenazantes: los de la cárcel de Ezeiza contra los del penal de Rawson con Guille arbitrando entre ambos. “Detectamos que había dos grupos que se estaban peleando. Los carteles coincidían, el material balístico también”, explicó una fuentes. Una de las escuchas que dieron sustento a la investigación, recopiladas de causas provinciales y federales, reveló que el 27 de enero, días antes del crimen de Jimi, Guille Cantero y el Pollo Vinardi intercambiaron audios sobre Camino.
En ese marco Vinardi le advirtió a su jefe que el detenido en Rawson quería quedarse con “el negocio de ellos” _en referencia a la barra de Newell’s_ y le pidió a Guille que intercediera. “El sabe que si se mete y viene a agarrar eso, que es lo único que vos tenés, se está metiendo también conmigo”, respondió Guille. Esto, para los fiscales, “explica un poco lo que pasó con la bandera” expuesta en el homenaje a Maxi Rodríguez el sábado 24 de junio en la que se veía un mono con lentes, un pollo y toro. La rubrica en la bandera era “Los Leprosos”.