La investigación penal económica sobre Mariana Ortigala, testigo clave del juicio en el que en 2022 condenaron a prisión perpetua al jefe criminal Esteban Lindor Alvarado, es una caja inagotable de novedades. La sospecha fundada de que esta mujer puede actuar como testaferro de integrantes de la Banda de Los Monos, como poseedora de una serie de inmuebles, motivó el allanamiento de una escribanía céntrica. En base a la pesquisa quedó en evidencia que la mujer aparece como propietaria, administradora o poseedora de bienes registrables sin correspondencia aparente con sus ingresos legales.
El allanamiento se concretó en una escribanía de Maipú 523 donde funciona el estudio de Cristian E. La medida fue solicitada por el fiscal Pablo Socca, que requirió el secuestro de documentación en ese estudio, a fin de procurar los registros de transacciones de inmuebles donde pudieran estar consignados los nombres de Ortigala y otras personas allegadas a ella, principalmente su madre y su hermano. Según fuentes del caso, se investigan 15 propiedades que aparecen relacionadas a la mujer.
Ortigala fue detenida el lunes pasado en el marco de más de 40 allanamientos realizados en Rosario, Funes, Rafaela, otras localidades de la región y el penal de la localidad bonaerense de Marcos Paz terminó con varios detenidos. Se trata de una causa donde se investigan extorsiones, balaceras y ataques incendiarios a una agencia de quinielas que cuenta con varias sucursales. Como responsable de ese violento chantaje fue sindicado Ariel Máximo "Guille" Cantero quien tiene una relación estrecha con Ortigala, según ella mismo admitió en audiencias penales.
La mujer había sido blanco de un atentado a balazos en su casa de Funes el 13 de marzo de 2020 pero salvó la vida.
>>Leer más: Cinco autos de alta gama, 3 mil dólares y un millón de pesos incautados por extorsiones de Los Monos
En los procedimientos del lunes pasado se secuestraron once armas de fuego, cinco vehículos de alta gama, dos motos y dinero: 3 mil dólares y un millón de pesos. Hubo además ocho personas demoradas, según indicaron fuentes policiales. Esa causa se originó ante una denuncia por extorsiones, balaceras y ataques incendiarios ocurridos desde 2021 contra una agencia de quinielas que cuenta con más de diez sucursales en Rosario. Según trascendió el dinero solicitado por el grupo extorsionador rondaba el millón y medio de dólares.
La investigación cobró impulso en los últimos tres meses cuando se sucedieron ataques con bombas molotov contra los locales. En el avance de la causa llamó la atención la cantidad de propiedades y vehículos que administraban los sospechosos.
El lunes también se allánó la Unidad Penitenciaria 3 de San Nicolás donde está detenida Brenda Leguizamón, una joven detenida en el marco de la Justicia federal como la presunta líder de una organización narcocriminal que transportaba droga desde Rosario hacia esa localidad bonaerense. También se llegó hasta la casa de Daiana Micaela Leguizamón, de 29 años, también hermana de Brisa y Brenda. "Mica la diabla", como aparece nombrada en varias causas judiciales, cumple con arresto domiciliario en San Nicolás desde abril último por estar sospechada de integrar la banda narco cuya jefa es Olga Beatriz "Tata" Medina. Mica fue especial motivo de interés porque durante el allanamiento se tragó el chip de un teléfono celular que los policías iban a secuestrar.
Indagada en la Justicia federal
En este contexto Ortigala fue indagada este jueves en los Tribunales Federales. A pedido del fiscal Claudio Kishimoto y el auxiliar Franco Benetti, el juez federal Carlos Vera Barros indagó a la mujer bajo la acusación de alquilar viviendas en las que luego se alojan personas que se dedican a la venta de drogas. En ese marco, el magistrado le dictó la prisión preventiva.
Entre los indicios que presentó la fiscalía en su requerimiento está el contrato de alquiler que Ortigala firmó por un departamento de Francia al 800 en el que nunca estuvo. Allí fue detenido en agosto de 2021 Alan Gabriel Coronel, quien ya había sido condenado por narcotráfico en la causa conocida como “Los Patrones”, que concluyó con la primera condena por narcotráfico para Ariel “Guille” Cantero. En ese allanamiento surgieron elementos que indicaban que esa propiedad se utilizaba para maniobras de venta de drogas.
Ortigala asistió a la indagatoria vía zoom desde su lugar de detención en el complejo penitenciario de 27 de Febrero al 7800. En ese marco respondió preguntas, dijo no conocer a Coronel pero justo fue éste quien le dijo que Francisco “Fran” Riquelme había sido quien atentó contra su vida. También admitió que, en su carácter de corredora inmobiliaria, maneja cerca de un centenar de propiedades.
Para la fiscalía, los elementos recabados en la investigación permiten advertir cómo “Ortigala facilitó el lugar a Coronel para que éste trabaje tranquilo desde el anonimato”. Más allá de eso, el fiscal propuso analizar la situación en el contexto de las relaciones de ambos con Los Monos. También citaron otras investigaciones en las que, afirman, Ortigala aparece cumpliendo ese rol. Estas conexiones hacen sospechar a la fiscalía que Ortigala se encargaba de suscribir contratos de alquiler en viviendas destinadas a alojar a narcos.